Qué difícil es
conseguir un lateral
hoy en día. Pero cuando
los hayas es
preferible atarlo de
inmediato porque los
poderosos siempre están
al acecho. El Manchester
United acaba de
cerrar el fichaje
del argentino Marcos
Rojo, un marcador que
precisamente es eso, un
marcador. Hombre de carácter, aunque no
esperen que llegue
hasta la última
línea rival.
Va bien por
arriba y eso
es innegable. Tampoco no había mucho
que escoger y
eso también es
innegable. El Manchester tiene
un patrón de
juego y rasgos
muy particulares de
sus futbolistas. Por eso
no causa rareza
que en su
momento se adquirió
a Gabriel Heinze, como
que daba la
impresión que la
estela dejada por
Dennis Irwin hasta
hoy es imborrable.
“Es un defensor
muy talentoso, que juega
de central y
lateral, con habilidad, fortaleza física
y ganas de
aprender”.
Louis Van Gaal
lo definió de
esta forma y
pienso que la
polivalencia es una
de las virtudes
que peso para
su llegada a
Inglaterra, sin embargo,
debemos reconocer que
no es el
refuerzo que pueda
marcar las diferencias
en un equipo
que ve como
sus rivales directos
adquieren en grandes
cantidades. Acaso no es
verdad que el Chelsea dispone
de un banquillo
más surtido que
el United, o que
el Liverpool se ha puesto
en alerta y por eso
ha comprado a
Mario Balotelli en
el último momento. La Premier
es la liga
donde existen más
candidatos al título
y pienso que
tras el retiro
de Alex Ferguson
va a ser
muy complicado que
los de Old
Trafford vuelvan a
monopolizarla, no porque no
tengan buenos jugadores, sino porque
se ha desviado el
camino tras casi
3 décadas siguiendo
un estilo definido.
El City y
la materia prima. El Chelsea
y su bloque
homogéneo. El Liverpool y
sus relampagueantes figuras. Son solo
algunos de outsiders
que plantan cara
a un equipo
que parece confundido, y
que vuelve a
iniciar una temporada
con la ilusión
que los resultados
no decapiten al
que se piensa
es el sucesor
de Sir Alex
Ferguson.
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