lunes, 30 de marzo de 2015

Naranja ácida



El Mundial ha quedado en el pasado y solamente los últimos resultados son referencia para que los entendidos emitan una opinión de la selección holandesa. Todo ha quedado en el olvido y la presencia de los nuevos talentos no ha sido suficiente para sostener a un equipo que empalidece cada vez que sale al campo.

Guus Hiddink no ha logrado sacarle la vuelta a un equipo que desborda juventud y que intenta sostenerse gracias a la experiencia de los “maduros” Wesley Snejder, Nigel de Jong y Klas Jan Huntelaar. Insuficiente realmente, porque es sabido que los demás componentes del equipo están en un proceso de adaptación a sus nuevos clubes, y que la forma tan súbita que abandonaron su país no fue la adecuada para su consolidación internacional. El Ajax forma jugadores, pero su performance en Europa es mediocre. Sin olvidarnos que la transición generacional ofrece normalmente un bache y pienso que este se hace notar en las eliminatorias rumbo a la Euro 2016.


Cillessen sigue bajo los tres maderos y es algo normal, porque se destaca en el Ajax y tal parece que terminará su formación sin inconvenientes. Gregory van der Wiel no es una presencia constante en el Paris Saint Germain, sin embargo, tiene que estar entre los convocados. Stefan de Vrij se acomoda en la Lazio  y Bruno Martins Indi parece estar bien implantado en el Porto de Julen Lopetegui.


El problema empieza a nacer en la medular. Los mejores tiempos de Snejder y Afellay están alejados y Nigel de Jong solamente muerde y muerde. Después todo queda en manos de Daley Blind y Menphis Depay, porque al igual que los otros veteranos, el “cazador” Huntelaar no es precisamente el hombre gol del momento. La pregunta también pasa por los recambios. Si la memoria no me falla no salta ningún nombre en primera instancia, es decir, Hiddink puede tener un partido cerrado y no saber con qué elemento desatarlo.


Empate agónico contra Turquía y todo indica que el acceso directo a la Euro 2016 está muy lejos. Y si a esto le añadimos que la Republica Checa e Islandia han sorprendido por su gran nivel, estamos pues ante un futuro incierto para un equipo que hace menos de un año formaba parte de los 3 mejores seleccionados del mundo. Como cambian los tiempos. 

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