Jugar en campo ajeno emociona, sin embargo, más
efusividad causa ganar en tu rancho y disputar un mano a mano con tu rival de
siempre. México es uno de los países, futbolísticamente hablando, muy estable.
Tiene un torneo local importante y ahora puede gozar de la experiencia que sus
estrellas recogen en el viejo continente. Locales e internacionales, la
combinación en la que el Piojo Herrera confía para ganar la Copa de Oro.
Una
ofensiva con picante
No lo decimos por el apodo de Javier Hernández, eso sería
una analogía periodística barata. Nos basamos en lo que sabemos y lo que vemos.
El delantero del Real Madrid es un oportunista por naturaleza. Atacante
dinámico, que siempre está en el lugar indicado y que mantiene su olfato
goleador pese a sus esporádicas presentaciones en la capital española.
Lo de Carlitos Vela es totalmente diferente. Goleador por
cuarto año consecutivo de su equipo la Real Sociedad y uno de los responsables
que el equipo donostiarra sobreviva tras la marcha de Antoine Griezmann y del
chileno Claudio Bravo.
La
banda europea
No son muchos, aunque son más de los que hace algunas décadas
uno pudiera pensar. En el arco Guillermo Ochoa (Málaga). El “memo”, tan ágil y
con la capacidad de llegar adonde parece imposible hacerlo. Andrés Guardado ha
recuperado en el PSV Eindhoven el nivel perdido, y además, ha logrado ser
considerado el mejor futbolística de la Eredivisie.
Héctor Herrera y Diego Reyes del Oporto, de regular
temporada, pero con la marca de haber sucumbido de forma estrepitosa contra el
Bayern Múnich. Héctor Moreno (Espanyol), Miguel Layun (Watford) y Jesús Manuel
Corona (Twente), completan la lista de legionarios que intentaran asaltar la
Copa de Oro, y no es que nos hemos olvidado de Giovanni y Jonathan Dos Santos,
sino que los efectivos del Villareal son quizá los poseedores del apellido que
simbolizan la internacionalidad mexicana, tan nacionalista como pocos, pero que
deja en claro que su nivel puede rendir en las mejores ligas del viejo
continente.
La banda azteca o el comando maya. México apuesta a lo
que apuestan todos, basar sus éxitos en los foráneos. Tal vez serán los que
prometen y no cumplen, pero dejando de lado los mundiales podemos decir que a
nivel continental siempre estuvieron, y cuando no fue así, solo fue por un
momento, porque la historia los obligaba a regresar.
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