Era el choque de la
fecha sin lugar a dudas y el Liverpool lo saldo de manera temprana. Un dos a
uno en calidad de visitante por parte de los “rojos”, dejando muchas interrogantes
a un Chelsea que al parecer no asimiló bien el empate contra el Swansea la
fecha anterior.
Los de Antonio Conte
se vieron carentes de ideas. Un equipo muy parco, sin la salida limpia que todo
conjunto necesita, en este aspecto se está cuestionando mucho al francés N’Golo
Kante que solo se limita a distribuir horizontalmente para los inofensivos
Cesar Azpilicueta y Branislav Ivanovic. El Liverpool controló muy bien el
mediocampo con un gran trabajo de Jordan Henderson, autor del segundo y
definitivo gol que le dio a su equipo la victoria. En la ofensiva el tridente
conformado por Daniel Sturridge, Saido Mané, y el brasileño Coutinho,
aseguraron velocidad y cuando el cuadro dirigido por Jürgen Klopp se replegaba
tapaban muy bien la salida del cuadro local. El Chelsea en ningún momento le
encontró la vuelta a un partido donde nuevamente el brasileño volvió a demostrar
su apatía y con el serbio Nemanja Matic prácticamente inoperativo en el juego
ofensivo de sus equipo. William le da vértigo al equipo por la derecha,
mientras que Eden Hazard tuvo que moverse un poco hacia el centro para poder
recibir e intentar conectarse con un huérfano Diego Costa.
Para la segunda mitad
el técnico italiano le otorgó un mayor protagonismo a Matic, sin embargo, se
notaba el poco juego asociado de los blues puesto que cada vez que alguno de ellos
recibía el esférico no tenían opción de pase. William intentaba la individual,
Diego Costa siempre fue anticipado por el croata Dejan Lovren o por el
camerunés Joel Matip, y poco era lo que podía hacer Hazard sin espacios y sin
posibilidades de pase. Gran trabajo también de Adam Lallana. El internacional
inglés siempre se mostraba, era un apoyo constante para la descarga y su
despliegue tanto ofensiva como defensivamente fue encomiable. Lo de Georginio Wijnaldum
también es importante puesto que no luce mucho, es más no tiene demasiado
contacto con el balón, pero tiene un sentido de la ubicación que le permite
cubrir cualquier vacío que se produce en la medular del Liverpool.
Triunfo contundente
de los de Anfield y duro revés para los de Conte. En una liga donde el
Manchester City ofrece una solidez envidiable no es bueno perder puntos de
local. El Chelsea ha sufrido un descalabro y ojala y este traspié no le cueste
la liga y más aún su participación en un torneo internacional. Excelente lo del
Liverpool que hoy sin duda tiene un equipo línea por línea superior al del
Chelsea y eso quedo refrendado en el resultado final.
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