No tenía cabida en el
nuevo Manchester City de Pep Guardiola. Eliaquim Mangala ha sido cedido por la
entidad inglesa y ha aceptado la propuesta de un Valencia que por fin puede
decir que se ha resarcido de haber dejado partir a Nicolás Otamendi.
La cesión de Mangala
ha sido un buen negocio para el Valencia y una pérdida económica para el City. En
su momento el cuadro inglés pagó casi 50 millones de Euros por el central
francés, suma totalmente excesiva si consideramos que el equipo che tendría una
opción de compra de tan solo 18 millones. Asimismo debemos acotar que el sueldo
del defensor es de 5 millones de Euros por año, dinero que en más de un 50%
sería asumido por los citizens. Ha sido importante sin duda las gestiones
realizadas por el técnico valencianista Pako Ayestarán y el propio Mangala lo
reconoce.
“Tenía muchos equipos
para salir, pero la llamada del entrenador fue clave”.
Tan necesaria ha sido
la llegada del ex jugador del Porto que a pesar que el Valencia cuenta con el
tunecino Aymen Abdennour todo indica que el francés es el titular indiscutible.
Ahora, hay que reconocer que los de Mestalla no han tenido suerte con los
centrales y esto no solo se ha dado con el africano sino también con el
brasileño Aderllan Santos. De todas formas el aterrizaje de Mangala no
garantiza que todos los problemas del Valencia se solucionen. El propio Paco
Alcacer, nuevo jugador barcelonista, así lo da a entender.
“En el Valencia no se
están haciendo las cosas bien los últimos años porque los resultados no se han
conseguido. Es un club muy grande, puede estar cerca del Barcelona y Madrid
pero por alguna razón no es así, pero como jugador y aficionado les deseo lo
mejor”.
Los resultados no
acompañan y el valencia lo sabe. Eliaquim Mangala llega a Mestalla como un
fichaje que da la talla. Ojo, no es un salvador, pero al menos todo hace
indicar que un buen negocio si es.
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