Es la petición de un
pueblo que está decepcionado y que reclama a gritos un cambio radical en un
equipo sin alma y sin capacidad de reacción. La eliminación de la última Eurocopa
generó que casi un millón de aficionados pidieran la disolución de la selección
rusa y que se cumplan ciertos cambios en la liga local y en el aspecto
económico de los diversos clubes.
“Disolver la
selección de fútbol de Rusia. Queremos enorgullecernos, no avergonzarnos”.
Esto es lo que dice
la petición de un grupo de personas que ven como su escuadra no tiene el perdiz
para enfrentarse a otros seleccionados, y que va dirigida al presidente
Vladimir Putin. Lo cierto es que los aficionados rusos no están conformes con
la actuación de sus jugadores, puesto que la temprana eliminación en la
Eurocopa fue un duro golpe para el país que esperaba una mejor performance
tomando en cuenta que ellos serán los anfitriones del próximo Mundial.
Rusia ha sido
considerado como el peor de los equipos que participaron en la Eurocopa lo cual
originó que Vladimir Slutsi, seleccionador nacional, dimitiera de su cargo. Esto
ha permitido que el Ministro de Deporte y presidente de la Unión de Fútbol
rusa, Vitali Mutko confirmara a Stanislav Cherchésov como nuevo seleccionador
nacional, con la idea fija de levantar a un equipo que está pasando el peor
momento de su historia, tomando en cuenta claro está su etapa cuando formaba
parte de la Unión Soviética.
“Seré breve, hay que
trabajar más y hablar menos. Estoy muy contento de que la elección haya recaído
en mi persona, soy consciente de lo que me espera”.
Con estas palabras
Stanislav Cherchésov asume un cargo en donde tiene que lidiar por ejemplo en
que el único jugador aprobado por la afición ha sido el arquero Igor Akinfeev,
y que jugadores como Kokorin y Mamaev son repudiados ya que tras la eliminación
frente a Gales participaron de una fiesta muy promocionada en Mónaco.
Rusia recorre un
camino empedrado y sus posibilidades de mejorar serán determinadas por el
tiempo y por las decisiones a tomar. Cherchésov es un viejo conocido de la
afición internacional, un arquero que supo defender a la antigua URSS y a la
nueva Rusia. Nunca supo de contratos millonarios ni de clubes adinerados, pero
tiene todo el conocimiento para sacar adelante un equipo que está en el piso y
que en menos de dos años debe pelear un torneo que todos esperan sea su torneo.
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