Ver a Dinamarca
siempre despierta interés y su presentación en Varsovia el día de hoy fue una
excelente justificación para analizar y conocer un poco más de la famosa “dinamita
roja”.
En primer lugar me
sorprendió la vigencia de Simon Kjaer (Fenerbahce) como líder del equipo, y en
segundo lugar, pero no menos importante, la ausencia de Morten Olsen en el
banquillo danés. Recordemos que Dinamarca no clasificó a la última Eurocopa y
que esto aceleró la salida de Olsen tras 15 años al mando de la selección. Esto
genero un desequilibrio momentáneo en la federación danesa lo que hizo que se tomara
la decisión de contratar a Age Hareide, técnico noruego de 62 años cuya último
equipo había sido el Malmo de Suecia. Ya teniendo al encargado del equipo era
hora de saber cuáles eran las posibilidades de estar presentes en Rusia 2018.
Hay que ser sinceros,
cuando se habla de Dinamarca de inmediato salta el nombre de Christian Eriksen
(Tottenham Hotspur), el jugador más famoso de todos y que es quizá el único de
los daneses que juega en un club de los más importantes del viejo continente. Detrás
del ex jugador del Ajax está Kasper Schmeichel, arquero del actual campeón de
la Premier League el Leicester City. Hoy contra Polonia vimos una oncena que
presentó lo mejor que tiene en este momento Dinamarca. Por ejemplo, los dos
centrales que acompañaban a Kjaer eran Andreas Christensen y Jannick
Vestergaard, ambos compañeros en el Borussia Moenchengladbach. Por la derecha
figuraba Peter Ankersen (Copenhague) y sobre la izquierda estaba Riza Durmisi
(Betis). Estamos realmente ante una defensa con proyección. Por ejemplo,
Durmisi posee un potente remate desde fuera del área y Vestergaard, pese a su
condición de rechazador reúne una interesante experiencia tras haber vestido
los colores del Werder Bremen.
Acompaña a William Kvist
(Copenhague) en la primera línea de volantes Pierre Emile Hojbjerg
(Southampton), un centrocampista que ha tenido un buen crecimiento y no se ha
quedado en el filial del Bayern Munich. Adelante figuran dos jugadores que
todavía están en evolución. Nicolai Jorgensen (Feyenoord) y Viktor Fischer
(Middlesbrough). El primero, un atacante completo que va bien por arriba y que
además es ambidiestro, mientras que el ex jugador del Ajax es veloz y define
con simpleza.
Después de hacer un
seguimiento a esta selección podemos afirmar que Dinamarca es un equipo en construcción,
que carece de jugadores que pueden dar un toque de magia, pero que posee
efectivos que pueden desarrollar un fútbol táctico y muy consistente. Dinamarca
tratará de asaltar los primeros lugares de su grupo pese a que Polonia es el
favorito, sin embargo, nada está dicho porque ningún grande figura en el grupo
E y eso en estas condiciones es una ventaja.
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