miércoles, 11 de octubre de 2017

Islandia ya es mundialista



Fue la sorpresa de la Eurocopa y hoy es una realidad del Mundial. Islandia completa su gesta y logra el pasaje a Rusia 2018 imponiéndose nuevamente a Croacia y dejando en el camino a la Turquía de Arda Turan y a la Ucrania de Yarmolenko. Pero los nuevos vikingos son la sensación escandinava y aquellos que emulan lo que en la década del ochenta hizo la Dinamarca de Preben Elkjaer Larsen.



Me da gusto que esta humilde selección haya clasificado a un Mundial, no porque sea un admirador de su fútbol pragmático, sino más bien porque es un conjunto que sabe a lo que juega y explota todas las características de sus jugadores. Ellos basan su juego en la experiencia de un Gylfi Sigurdsson (Everton), todo un especialista de la Premier League y dueño de una pegada magnifica. A su lado el barbado y áspero Aron Gunnarson (Cardiff City). Esta dupla es la columna vertebral del equipo dirigido por el 'dentista' Heimir Hallgrímsson. Pero qué más tiene este equipo que pudo superar a la Croacia de Modric, Rakitic, y Mandzukic.



Tiene a un veloz e incisivo Birkir Bjarnason (Aston Villa), una de las figuras de la última Eurocopa y que dejó su sello en el fútbol suizo. Después podemos destacar al recio Emil Hallfredsson (Udinese), un volante destructivo formado en la liga italiana. Alfred Finnbogasson (Augsburgo) tratará también de pagar una cuenta pendiente. El ex jugador de la Real Sociedad ha venido a menos las últimas temporadas y esto a propiciado que el joven Jon Boavarsson (Reading) le gane la pulseada en la delantera islandesa. En la defensa Kári Arnason (Aberdeen) sigue liderando una línea de cuatro que se entiende a la perfección con sus compañeros del mediocampo. Es decir, no estamos ante un conjunto inexperto, sino todo lo contrario. Por supuesto que no expresamos la idea que Islandia es un candidato a ganar el Mundial, todo lo contrario, su posición es muy similar a la Noruega de los mundiales de 1994 y 1998, aunque sin una gran cantidad de jugadores del nivel que mostraba la selección dirigida en ese entonces por Egil Olsen. 



Islandia debutará a nivel Mundial con la ilusión de hacer un buen papel, ya sin la premisa de que este equipo es solamente Eidur Gudjohnsen (Molde) y nadie más, sino más bien con la teoría sustentada en un bloque consciente de sus limitaciones y que llega a tierras rusas a mostrar su orden, disciplina, y capacidad para anotar de manera simple y con poca estética. 

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