viernes, 24 de noviembre de 2017

Andreas Christensen, la joya que aprovecha Antonio Conte



Hablamos de la selección danesa y no podíamos dejar de mencionar a Andreas Christensen, este joven central que ha podido saltar al primer equipo del Chelsea y que ahora Antonio Conte lo considera una pieza importante de su andamiaje. El defensor danés cuenta con 21 años y espera consagrarse en el próximo Mundial de Rusia 2018.


Fichado por el Chelsea en el 2012 cuando apenas tenía 16 años, este joven central parecía estar condenado a vivir lejos de Londres puesto que como a muchos las oportunidades Stamford Bridge parecían estar cerradas. Sin embargo, diversas lesiones obligaron a Antonio Conte ha echar mano de él en esta temporada, lo cual derivó en actuaciones valiosas como las que tuvo frente al Tottenham Hotspur. No es considerado un titular indiscutible, pero su aporte lo hace ver como el reemplazante en corto tiempo de David Luiz o Gary Cahill. Recordemos que Christensen está recogiendo sus experiencias en clubes como el Borussia Moenchengladbach, donde compartió vestuario con el central español Álvaro Domínguez.

"Christensen llegó al Gladbach y al principio, como a todos los jovenes, le cuesta esa etapa de adaptación, sobre todo a una liga distinta. No empezó con muchos minutos. Yo estaba en una situación muy delicada físicamente, entonces jugar con él me vino muy bien".


Christensen es un portento físico, un defensor que no teme al choque. Fue elegido el mejor jugador del Moenchengladbach en la temporada 2015 - 2016 y todos destacan su capacidad para realizar la acción justa y no complicarse. Ya es un fijo en la selección danesa y formó junto a Simon Kjaer (Sevilla) y Andreas Bjelland (Brentford) la defensa de tres que Age Hareide alineó en Dublín frente a la República de Irlanda.


Andreas Christensen es el presente y futuro del Chelsea y Dinamarca. Conte no lo descubrió y fue una emergencia la que lo llevó a considerarlo. El 2017 concluye bien para Christensen y todo hace indicar que el próximo año será el de la consagración total, y principalmente, su consolidación.

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