No es un grupo nada fácil y Juan Carlos Osorio lo sabe. Alemania, la actual campeona del mundo, Suecia, el verdugo de los italianos, y Corea del Sur, el siempre mundialista serán los rivales a vencer. Hace tiempo que el cuadro mexicano no ha redondeado grandes actuaciones y su dominio en la Concacaf ya no es la misma de antes. Rusia 2018 será una buena oportunidad para reverdecer viejas costumbres.
Los alemanes basan su solidez en un trabajo de años y que tiene en Tony Kroos (Real Madrid), Manuel Neuer (Bayern Munich), y Julian Draxler (Paris Saint Germain) a sus referentes. Ya que mencionamos al arquero del Bayern Munich también es necesario decir que debido a su lesión las oportunidades se le han presentado a Ter Stegen (Barcelona) no defraudando en ninguna de ellas. El sistema continua siendo el mismo con una línea de cuatro donde los centrales son Mats Hummels y Jerome Boateng (Bayern Munich), sin olvidarnos de mencionar que el lateral derecho Joshua Kimmich también pertenece al equipo dirigido por Jupp Heynckes.
Por el lado de suecos tenemos a un equipo muy táctico y que llega al Mundial tras haber eliminado a Italia. Un 4-4-2 impuesto por Jan Anderson donde se puede destacar a una defensa muy recia liderada por Víctor Lindelof (Manchester United) y una volante con mucha calidad donde se destaca Albin Ekdal (Hamburgo), mientras que en la delantera la presencia de Marcus Berg le da la experiencia que necesita toda selección nacional.
Juan Carlos Osorio debe tener en cuenta que México ya no es el gigante de la Concacaf. Que su supremacía ya no se evidencia como antes y que la eliminación de Estados Unidos puede ser una llamada de atención también para ellos. Apeado Rafael Márquez (Atlas) de la selección, lo ideal es darle el liderazgo a Héctor Moreno (Roma), un jugador de bastante experiencia que ha paseado su calidad por el PSV Eindhoven. Guillermo Ochoa (Standard Lieja) en el arco y Andrés Guardado (Betis) es quien destaca en el mediocampo. La delantera se la reparten Javier Hernández (West Ham) y Carlos Vela (Real Sociedad). México basa su potencial en los legionarios y en una liga local que al parecer ha perdido escalones.
Debo ser sincero y decir que de Corea del Sur es poco lo que sé es por eso que no me aventuro a examinarlo. De todas formas decir que México la tiene muy difícil y que todo indica que tendrá que disputar el segundo lugar con Suecia puesto que el nivel de los alemanes está por encima de los demás integrantes del grupo.
Por el lado de suecos tenemos a un equipo muy táctico y que llega al Mundial tras haber eliminado a Italia. Un 4-4-2 impuesto por Jan Anderson donde se puede destacar a una defensa muy recia liderada por Víctor Lindelof (Manchester United) y una volante con mucha calidad donde se destaca Albin Ekdal (Hamburgo), mientras que en la delantera la presencia de Marcus Berg le da la experiencia que necesita toda selección nacional.
Juan Carlos Osorio debe tener en cuenta que México ya no es el gigante de la Concacaf. Que su supremacía ya no se evidencia como antes y que la eliminación de Estados Unidos puede ser una llamada de atención también para ellos. Apeado Rafael Márquez (Atlas) de la selección, lo ideal es darle el liderazgo a Héctor Moreno (Roma), un jugador de bastante experiencia que ha paseado su calidad por el PSV Eindhoven. Guillermo Ochoa (Standard Lieja) en el arco y Andrés Guardado (Betis) es quien destaca en el mediocampo. La delantera se la reparten Javier Hernández (West Ham) y Carlos Vela (Real Sociedad). México basa su potencial en los legionarios y en una liga local que al parecer ha perdido escalones.
Debo ser sincero y decir que de Corea del Sur es poco lo que sé es por eso que no me aventuro a examinarlo. De todas formas decir que México la tiene muy difícil y que todo indica que tendrá que disputar el segundo lugar con Suecia puesto que el nivel de los alemanes está por encima de los demás integrantes del grupo.
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