viernes, 23 de febrero de 2018

El descalabro del Besiktas




Pintaba bien, como dirían algunos. Corría el minuto 43 de la primera etapa y un extraño gol de Müller terminó por derrumbar la muralla impuesta por un Besiktas que ya jugaba con 10 hombres. El Bayern Munich aprovecho el desconcierto para en la segunda parte liquidar al cuadro turco con un contundente 5 a cero. Llave prácticamente definida y otra cachetada para el fútbol otomano. 



Se esperaba algo más. Ver a Senol Günes, aunque con más canas, siempre es un aliciente de buen fútbol. El Besiktas es de aquellos equipos que uno ve su alineación e ilusiona desde un primer momento. Experiencia y juventud combinada solo pueden ser el preámbulo de una buena historia. Pero en esto del fútbol las ventajas sobre todo ante un Bayern Munich cuestan muchísimo.  Todo pintaba bien con un Pepe y Domagoj Vida mostrando solvencia en la zaga. Con un Gary Medel y Hutchison luchando en el medio, y con un Anderson Talisca mostrando su habilidad en el regate. Ricardo Quaresma amagaba por la derecha hacer algún daño, pero todo quedaba en intenciones. El Bayern tampoco reflejaba dominio. Por allí alguna diagonal de Coman y posterior remate o algún cabezazo de Müller.



Se rompe el empate al finalizar la primera etapa y esto combinado a que ya el Besiktas jugaba con 10 hombres desde el minuto 15 echó por tierra las esperanzas turcas. El croata Domagoj Vida fue expulsado por derribar a Lewandowski cuando este enrumbaba al área rival tras un error en la retaguardia forastera. La segunda parte fue un monologó del cuadro alemán. Cuatro goles más para sellar la eliminatoria y el pasaje a cuartos de final.



El Besiktas ha hecho una gran campaña y caer en Alemania fue una circunstancia anómala. Lógicamente que el Bayern es superior al Besiktas, pero la diferencia exhibida en el partido de ida ha sido demasiado castigo para el conjunto turco que ha invertido fuertes cantidades de dinero para traer a sus filas a jugadores consagrados como Pepe, Adriano, y el español Álvaro Negredo. Bueno, la ventaja de un hombre menos fue demasiado y el campeón alemán supo  aprovechar esto y asegurar una eliminatoria que en el papel se veía muy complicada.

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