La llegada de la madurez suele darse a la fuerza o por naturaleza. En el fútbol se da por la presencia de un técnico o por desarrollarse en una función diferente a su arquetipo. Miralem Pjanic ha encontrado en Italia, precisamente en la Juventus, la oportunidad de convertirse en un excelente volante de primera línea y dejar atrás sus años de enlace por detrás de los delanteros.
El bosnio fue descubierto hace algunas temporadas por el Lyon que había visto en él al posible sustituto del brasileño Juninho Pernambucano. Es decir, estábamos hablando de un enlace preciso en la estocada final. Eran tiempos donde Pjanic veía el fútbol de tres cuartos de campo hacía adelante. Estas cualidades lo llevaron a la Roma donde empezó a jugar en la primera línea de volantes, alejándose del área rival, pero empezando a tutearse con la organización. Le sucedió lo mismo que a Pirlo se fue retrasando hasta encontrar esa parcela de terreno donde desarrollar su visión de juego y su preciso pase.
Ya era una realidad ver a Pjanic como un organizador y la Juventus que justamente buscaba el relevo de Pirlo no dudo en ficharlo rápidamente. El ex jugador del Milan ya se estaba marchando y todo señalaba que sus funciones iban a volver a ser más adelantadas, error, Pjanic paso a ubicarse en la primera línea de volantes junto a Sami Khedira y ser el engranaje perfecto para el cambio de sistema planteado por Massimiliano Allegri. Un 1-4-2-3-1 que dio resultado en Italia y Europa aunque la 'orejona' no pudo volver a Turín.
La idea de Allegri se condimentaba y ante las ausencias de Bonucci (Milan) y Dani Alves (PSG) se llegó al 4-3-3 actual donde se le da un mayor protagonismo a Pjanic que se ve arropado por Matuidi y Khedira jugadores que le dan la oportunidad de desdoblarse y poner en acción su famoso remate de larga distancia.
El nuevo Pirlo completa su madurez adaptando su fútbol a diferentes sistemas. Allegri moldeó a Pjanic y este tuvo la versatilidad de pasar a ser considerado el nuevo Juninho Pernambucano a convertirse en el sucesor de Andrea Pirlo. Aplausos para el internacional bosnio que demuestra una vez más que uno debe adaptarse a diferentes situaciones e ir aprendiendo de estas. Eso es madurez.
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