Agazapado y esperando alguna oportunidad. Al final eso también es fútbol. Dominio español que ya se hace una rutina. Toque y más toque, y al no poder penetrar el remate desde fuera del área. empate finlandés y nuevamente los eruditos salen a decir que perdió el fútbol.
Abroquelado y bien
dispuesto tácticamente. El combinado
fines aprovecho una
ocasión para igualar
el marcador. No le
importó ser dominado
todo el encuentro, ni
verse como el
indefenso que solo
busca perder por
la menor cantidad
de goles. Al final, mientras se
cumplan las reglas
también se juega
al fútbol.
Lo sucedido en el Molinon
puede ser el
punto de quiebre
para un grupo
que se dirigía a
una definición en el Saint
Denis entre hispanos
y franceses. Sin embargo, el
empate de la
furia y el
triunfo de los galos
ponen a estos
últimos en una
situación ventajosa en
pos de la
clasificación directa al
mundial.
España cuenta con
violinistas y Francia
con jóvenes con
apetito. La pelea es
justa y equitativa. Un solo
partido para definir
todo, ya que situaciones
como las vividas
el último viernes
no suelen repetirse
2 veces y
menos a campeones
mundiales.
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