El negocio está
por encima de
la razón. Todo indicaba
que Ibrahimovic no
disputaría el partido
de ida contra
el Barcelona, pero un reclamo
del París Saint
Germain y una
incoherente decisión de
la UEFA han
liberado al sueco
y demostrado nuevamente
que los intereses
desplazan a la conciencia.
La determinación
estaba dada. Dos fechas
de suspensión para
la estrella parisina, pero el
choque contra el
Barca no sería
lo mismo sin
el ex jugador
del Milan. Vamos a
hacer algo pensó
la UEFA y
como el PSG
tampoco rechazaría esta
idea, solo era cuestión
de presentar el reclamo
y decidir cuando
las eliminatorias mundialistas
absorben toda la
atención del aficionado.
El meollo del
asunto está en
un vacío legal hallado
por el conjunto
francés, donde se demuestra
que la pelota
estaba en juego
y no estática
como alegó el
acta arbitral.
Todo esto es
la parafernalia acostumbrada
en este tipo
de acciones. Lo cierto
es que Ibra
no podía estar
ausente de tan
esperado encuentro. Ahora,
me pregunto, y el
Fair play dónde
ha quedado, o será
que solo se
expone en una
bandera y como
dicen por allí, es
solo un engaña
muchachos.
0 comentarios :
Publicar un comentario