Ya que hablamos
de Portugal es
justo mencionar también
a Suecia. No quiero caer en
el error de
muchos comunicadores y
decir solo Zlatan
por aquí, Zlatan por
allá. Suecia es mucho
más que eso
y al parecer
los especialistas aún no se han dado
cuenta o no
quieren darse cuenta
de esto.
Erik Hamren,
técnico sueco, sabe que
tiene que aprovechar
el pragmatismo de su equipo. Una
practicidad que no
pudo con una
Alemania impecable, pero que
supo imponerse a
una siempre profesional
Irlanda y a una renovada
Austria.
Hay nombres que
ya son habituales, como que
también esto indica
que su final
está cerca. Andreas Isaksson
sigue siendo un
indiscutible. Olvidado en el
modesto Kasimpasa de
Turquía, algunos pensaban en
su momento que
sería el sustituto
del genial Petr
Cech. La línea defensiva
es bastante conocida. Retirado el mítico Olof
Mellberg, la batuta ha
recaído en Mikael
Lustig (Celtic), quien unido al ya consolidado
Mikael Antonsson (Bologna),
Andreas Granqvist (Krasnodar) y
la gacela Jonass
Olsson (West Brom), forman un bloque
que da confianza,
pero cuya intermitencia
puede derivar en
goles como los
que encajo en
tierras teutonas.
Aun me sorprende
la vigencia del
veterano Anders Svensson. Recordado por
su gol que
eliminó a la
Argentina en el
2002 ha sabido
mantenerse en un
nivel elevado, lo que
le ha permitido
anteponerse a Kim
Kallstrom y a
Pontus Werbloom, aunque la
función del ex jugador
del AZ Alkmar es
mucho más destructiva.
Alexander Kacaniklic
y Sebastián Larsson
son las banderillas
suecas. No solo deben
abrir la cancha, también tienen
que alimentar a
la dupla ofensiva
donde Ibra hace
lo suyo, pero la
furia de Johan
Elmander es vital para
romper la defensa
contraria. Ola Toivonen, con más
minutos en el
PSV Eindhoven, es la
primera opción para
Hamren, que por lesión
tiene que prescindir
del astuto y
oportunista Tobias Hysen (IFK Goteborg).
Hay jugadores,
pero principalmente hay conjunto.
Hay dudas sobre la línea
defensiva, pero una artillería
que puede golear
como muy pocos
lo hacen. Pragmatismo y
bloque homogéneo, sin florituras
y con las
ideas claras. Estas son
las cartas de
un combinado que
busca eliminar al
favorito de todos
y volver a
un Mundial donde
siempre tiene algo
que decir.
Ya vieron,
Suecia es mucho
más que solo
Zlatan.
Porteros: Andreas Isaksson (Kasimpasa/TUR), Johan Wiland (FC Copenhague/DIN)
y Kristoffer Nordfeldt (Heerenveen/HOL).
Defensas: Pierre Bengtsson (FC Copenhague/DIN), Mikael Antonsson
(Bolonia/ITA), Per Nilsson (Nuremberg/GER), Jonas Olsson (West Bromwich/ING),
Andreas Granqvist (Krasnodar/RUS), Martin Olsson (Norwich/ING), Adam Johansson
(Göteborg) y Mikael Lustig (Celtic/ESC).
Medios: Rasmus Elm, Pontus Wernbloom (CSKA Moscú/RUS), Anders Svensson
(Elfsborg), Alexander Kacaniklic (Fulham/ING), Kim Källström (Spartak
Moscú/RUS), Sebastian Larsson (Sunderland/ING), Jimmy Durmaz
(Genclerbirligi/TUR) y Erkan Zengin (Eskisehirspor/TUR).
Delanteros: Johan Elmander (Norwich/ING), Ola Toivonen (PSV Eindhoven/HOL),
Zlatan Ibrahimovic (París SG/FRA) y Alexander Gerndt (Young Boys/SUI).
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