Está muy claro y no
necesita ser un gurú del fútbol para darnos cuenta. El Benfica ha contratado al
peruano André Carrillo y de esta forma completa sus extremos puesto que ya se
había hecho con los servicios del serbio Andrija Zivkovic.
Todos saben que las
bandas vuelven a ser el arma predominante en el fútbol y el Benfica no es ajeno
a esto. Es conocido que los extremos habían empezado a escasear hace algún
tiempo, sin embargo, en los últimos años ha salido una lista extensa de esta
clase de jugadores con desborde y habilidad. Las “águilas” han fichado al
extremo peruano André Carrillo, no porque necesariamente este sea titular en su
selección, sino más bien por lo que este ha demostrado en el Sporting Lisboa.
Jugador hábil, sin llegar a la calidad de un Jefferson Farfán, pero con mucha
verticalidad y con decisión para sacar el remate desde fuera del área. Se mueve
por todo el frente de ataque aunque su instinto siempre lo lleva hacia la raya
lateral.
El internacional inca
ha sido fichado por las próximas 5 temporadas con la ilusión de que no cumpla
este plazo, puesto que la idea es que el Benfica recupere o duplique su
inversión traspasándolo al Atlético de Madrid. Pero de dónde sale esta
propuesta. La verdad es que fueron más especulaciones periodísticas, aunque la
negación de la “culebra” por renovar con el Sporting derivó en que el conjunto
verdiblanco lo inhabilitara de toda actividad con el primer equipo. Esto desde
setiembre pasado.
Así pues, Carrillo se convierte en nuevo jugador del Benfica con vistas a un mejor negocio. Claro que aportará futbolísticamente al cuadro lisboeta, pero tampoco podemos decir que es un fichaje estelar. Cierto es que el ex jugador de Alianza Lima es un buen jugador, pero no necesariamente se lleva todos los flashes de la prensa portuguesa.
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