Fue protagonista en
la Eurocopa y hoy apuntan a serlo en Rusia 2018. El camino hacia el Mundial no
será fácil para la selección de Islandia, pero hay que reconocer que el respeto
conseguido en tierras francesas le da derecho a postularse a participar de su
primera Copa del Mundo.
Lars Lagerback ya no
se encuentra en el banquillo y no es un dato menor. Ahora el responsable del
equipo es Heimir Hallgrimsson que no ha tenido mejor idea de continuar el
legado de su antecesor manteniendo la base del equipo que hizo historia en la
última Eurocopa. El odontólogo, criticado por la prensa inglesa tras la derrota
ante los islandeses, sabe que puede compaginar muy bien su profesión con su
labor como seleccionador.
“Trabajar como
dentista me ha ayudado bastante. Mucha gente tiene miedo de ir al dentista, por
lo que tienes que buscar la mejor forma para hablarle. Tienes que relajar a
uno, ser divertido con otro, serio con el tercero, pero rápido para adaptarte a
cualquier personalidad, ejerces de psicólogo antes que de odontólogo”.
Volviendo a la
selección islandesa podemos decir que este equipo rememora de gran forma a la
Noruega de Egil Olsen. Un equipo que juega de memoria y que ha hecho de ese
estilo británico de los pases largos una marca imborrable. Por ejemplo, una
línea de cuatro donde Ragnar Sigurdsson (Fulham) comparte la zaga central con
el veterano Kári Arnason (Rotherham United). Estos jugadores ofrecen un gran
dominio del juego aéreo. El lateral derecho es Birkir Saevarsson (Hammarby),
marcador que no se hace ningún problema para enviar el balón para adelante y
que los delanteros se ganen la vida. Completa la defensa el lateral zurdo Ari
Skulason (Lokeren).
Aron Gunnarsson (Cardiff
City) y Gylfi Sigurdsson (Swansea) se dividen el mediocampo. El ex jugador del
Tottenham Hotspur es el que más conectado está con los atacantes Alfred
Finnbogason (Augsburgo) y Bjorn Sigurdarson (Wolverhampton). Por la bandas
también se alinean dos jugadores de corte ofensivo. Por la derecha se ubica
Birkir Bjarnason (Basel) y por la izquierda el ducho Johann Gudmundsson
(Charlton Athletic). Este último, un jugador técnico que sabe jugar el esférico
a ras del piso, mientras que el ex jugador de la Sampdoria hace de su
verticalidad y capacidad goleadora dos cualidades muy apreciadas para su club y
para su selección.
Como vemos Islandia
sigue manteniéndose al máximo nivel y el cambio de técnico no ha variado en
nada su filosofía de juego. Un estilo puramente británico donde pesa mucho la
potencia de los jugadores y la precisión para el lanzamiento largo. Islandia es
todavía un país en crecimiento futbolístico y todo indica que esta evolución tiene
mucho que ver con la calidad de sus legionarios y con los automatismos que
estos han logrado consolidar.
0 comentarios :
Publicar un comentario