Es la pregunta que muchos se hacen puesto que al ver sus triunfos uno piensa que esto es una estela de la historia de un país con amplia tradición futbolística. Pues no es así, Alemania tuvo que tocar fondo para tomar conciencia de todo lo que hacía y remodelar una filosofía que ya estaba pasada de moda.
Alemania tocó fondo en la Euro 2000 cuando fue eliminada en la primera fase. Ese fue el detonante para que la Federación alemana de fútbol estableciese un plan para cambiar la filosofía de futbolista alemán. Ahora hay que divertirse al jugar. Campañas en los menores porque eran conscientes que está era la base para empezar a crecer. Después vinieron los Mario Gotze (Borussia Dortmund), Mezut Ozil (Arsenal), y Tony Kroos (Real Madrid). Como olvidarnos de Mats Hummels (Bayern Munich) y al experimentado Sami Khedira (Juventus).
Otro de las cualidades del proyecto ha sido la paciencia. Mantener en el cargo a Joachim Low y no echarlo a pesar que los resultados en un principio no se dieron. Ahora, otro punto importante son los centros de alto rendimiento al que todos los clubes de la primera y segunda división alemana están obligados a tener. La inversión en los centros de formación también es una pieza fundamental para más adelante poder disfrutar de jugadores como Julian Draxler (Paris Saint Germain) y Antonio Rudiger (Chelsea). Es precisamente Low quien en la última Copa Confederaciones convocó jugadores nuevos que nada tuvieron que ver con el equipo que ganó la Copa del Mundo, y aún así terminaron campeones. Era el momento ideal para probar a los nuevos valores.
Inversión, centro de alto rendimiento, competencia, y confiar en tu materia prima. Alemania lidera el fútbol Mundial no por su poder económico sino porque ha sabido trabajar en sus bases. Los clubes ingleses pueden gozar de los mejores jugadores, pero no pueden acceder a lograr algo importante con jugadores oriundos. Esa es la diferencia.
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