No es crear controversia ni ser irónico, pero da que pensar mucho si Ousmane Dembélé podrá convertirse en el nuevo Neymar. Las comparaciones son odiosas aunque en esto del fútbol es inevitable hablar de quién se fue y quién está llegando. El Barcelona pretende cubrir el espacio dejado por Neymar con el francés Ousmane Dembélé.
No vamos a tomar en cuenta sus fallidos malabares en su presentación, solo hay que analizar lo que el joven atacante francés ha realizado en el Borussia Dortmund. Dembélé le ha costado al Barcelona más de 100 millones de Euros que con variables se pueden convertir en 150 kilos, es decir, estamos ante un jugador que ha costado mucho y de quién también se espera bastante puesto que a diferencia de Neymar el ex jugador del Rennes. La evolución de Dembélé ha sido tan meteórica que en menos de tres años ha pasado de ser la perla del fútbol galo a convertirse en el sustituto de Neymar.
Recordemos que cuando Dembélé supo del interés del Barcelona se declaró en rebeldía para que el Borussia Dortmund lo dejará partir. Con esta situación el cuadro alemán accedió a cerrar el traspaso por una suma nada despreciable y que le permite afrontar la temporada con una billetera bastante holgada. Y pensar que el Dortmund al parecer solo pagará 25 millones de euros por Andriy Yarmolenko que según los medios será el sustituto de Dembelé.
El Barcelona incorpora a un jugador de buen presente y mejor futuro. Que necesita paciencia, es cierto, que no debe ser comparado, también es verdad, sin embargo, tampoco tiene mucho margen de tiempo puesto que perder la Supercopa a manos del Madrid y ver como algunos de sus compañeros envejecen, hacen de Ousmane Dembélé la esperanza del barcelonismo y la posibilidad de ir renovando a los históricos del club.
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