No era el momento, pero así lo quisieron ellos. Diego Costa abandonó el Chelsea y regresó a su casa, el Atlético de Madrid. Entre despedidas frías y bienvenidas calurosas, así han transcurrido las últimas horas de Diego Costa y es que Antonio Conte lo desterró de Lóndres y lo obligó a volar a Madrid, lógicamente esto aún causa extrañeza porque no era el modo ni tampoco la forma.
"Todos sabemos que tenía ganas de volver. Tampoco voy a ser ingrato con el Chelsea, que allí también era muy feliz, jugando en un equipo que era muy grande. El Atlético es mi casa y aquí estoy".
Las cosas demoraron un poco, hasta se habló del balompié arabe. Bueno, todo salió a pedir de boca, Diego Costa fichó por el Atlético de Madrid y el Chelsea se embolsa 55 millones de Euros más algunas variables, es decir, los ingleses vendieron a un jugador que iban a tener en la reserva en lo que resta de la temporada. Ahora, tampoco era la manera de tratar al hispano - brasileño puesto que si Conte no deseaba contar con él podía haber buscado la manera de hacerlo rotar con Álvaro Morata, pero no fue así y el técnico italiano simplemente lo marginó de todo y prácticamente lo presionó para que busque equipo con desesperación.
"No es algo que quería que fuera de esa manera, eso jamás. Tengo especial cariño por la gente del Chelsea. No era una persona que iba a manchar la imagen y lo que yo he hecho allí. Saben la persona que soy y de alguna manera lo han hecho facilitar porque yo me quería ir. Estoy aquí y eso es otro tema".
Diego Costa llega a España con la conciencia de saberse triunfador en el Chelsea y que su salida fue por temas directos con el entrenador. Simeone pues sabrá aprovechar al 'Lagarto' y darle la posibilidad de ser el acompañante ideal para un inspirado Antoine Griezmann.
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