viernes, 11 de noviembre de 2011

La Messimanía y el creerse lo que no eres

Tal confusión reina en Argentina que el público empezó a gritar ¡Riquelme, Riquelme, Riquelme!



El criticar a la escuadra albiceleste se me hace una costumbre. Lamentablemente, los dirigidos por Alejandro Sabella dan pie a esto y convierten mis opiniones en armas irrefutables.

No estoy aquí para vanagloriarme, todo lo contrario, trataré de desglosar lo que fue un partido donde Bolivia camuflo sus debilidades, y Argentina repitió sus errores.

La messimanía ha llegado a límites insospechados. El periodismo tiene que disculparse antes de criticarlo, y la selección se forma en torno a él. Entiéndase, se forma, más no gira alrededor de él.

Siempre el enganche hacía adentro, y siempre el rechazo apurado. Bolivia se abroquelo en defensa, y Argentina volvió a reafirmar sus carencias. Zabaleta sube por compromiso, no porque sabe hacerlo. Demichelis es un poste ante delanteros rápidos, y Messi es solo el regate, regate, y caída.






De nada serviría que los laterales locales centraran, cuando es la primera vez que Argentina no cuenta con un centrodelantero al viejo estilo. Si mal no recuerdo, Batistuta fue el último, y antes estuvieron por allí, Jorge Valdano, y Mario Alberto Kempes.

¿A qué juega Argentina? Acaso es coherente jugar las primeras fechas con 3 al fondo, y como no salió o ligó, trabajamos la línea de 4, y dejemos que las estrellas decidan adelante. Lo malo es que no tienen casi nada atrás, y peor todavía, creen tener mucho adelante.

El gol de Lavezzi es una anécdota, el de Martins es sacar provecho de lo poco que tienes. Bolivia tenía poco, pero sabía explotarlo. Argentina, dice tener mucho, pero parece que no tiene nada.

1 comentarios :

Por cómo sentencias tu publicación, parece que ´´David le hizo daño a Goliat´´. Inaudito para algunos. Creíble para otros.
Argentina aparenta ser un millonario que, teniendo mucho, no es feliz. En cambio, Bolivia, carente de herramientas, reluce su vehemencia y saca algo positivo.
Muy buen artículo, amigo.

Publicar un comentario