Nos quedó claro la superioridad del Madrid, aunque siempre queda la duda de qué partido se hubiera dado en igualdad de condiciones.
La expulsión del arquero belga Courtis, tras una falta contra Benzema, le dio al Madrid, no solo la paridad en el marcador tras el penal convertido por Cristiano Ronaldo, sino también, la diferencia numérica a su favor.
Hay que reconocer que los blancos, luego de verse en desventaja debido a la anotación de Adrián, empezaron a mantener la posesión del esférico jugando en corto, con CR7 abierto por la izquierda y con Marcelo adueñándose de la raya lateral.
Volvemos a verlo a Diarra como lateral derecho. Ya lo había hecho en el Chelsea, bajo las ordenes de Mourinho, pero su polifuncionalidad no hace más que refrendar la carencia madridista de un marcador de punta.
Xabi Alonso consiguió su quinta tarjeta amarrilla, lo que permitirá que se pierda el choque contra el Gijón, y dejarlo impoluto para enfrentar al Barcelona el 10 de diciembre.
Hay una tendencia de los merengues en conservar la armonía a través de un juego de conjunto, esto unido al dinamismo que le otorgan Ronaldo, Di María y Khedira, da como resultado, un equipo temible aun, cuando tiene el escollo de un rival abroquelado en su zona defensiva.
Mención especial a Mezut Ozil. Hay veces que se cuestiona la ausencia de kaká, pero como optar por el ex San Pablo cuando la movilidad sin balón del alemán, y su sapiencia para intervenir o dejar de hacerlo, hacen que este Madrid disponga de mayores espacios en ofensiva.
Coentrao, Marcelo y Ronaldo, convierten a la siniestra de los Chamartín en una extremidad vital. Sin embargo, el panorama en la diestra no es tan límpido. Diarra es volante, Sergio Ramos central, Di María trabaja con el perfil cambiado, y Arbeloa también se desenvuelve originalmente por delante del guardameta.
El mercado invernal sería una rueda de repuesto para un conjunto que adolece de especialistas en la derecha, por lo que la chequera de don Florentino debería estar empezando a ser desglosada.Esperaremos el clásico.
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