El reglamento es el mismo pero la interpretación es distinta. Howard Webb ha sido designado para dirigir la semifinal europea entre el Bayern y el Real Madrid, choque verbalmente manoseado a sabiendas que los rumores condimentan una final española en Múnich.
El colegiado inglés tiene la experiencia suficiente para llevar a buen puerto un partido que enfrenta a dos conjuntos que reúnen en su palmarés 13 Copas de Europa, y cuyo presente los colocan como los principales outsiders para desbancar del trono al líder de las apuestas, el F.C Barcelona.
Criticado por desentenderse de la patada de karate efectuada por el holandés Nigel de Jong en la final mundialista, el referí anglosajón puede presumir de haber sido el intermediario en la definición de la Champions League versión 2010 y de ser considerado el mejor en su categoría ese mismo año.
El reglamento es el mismo pero la interpretación es distinta. De favoritos hablan todos y de triquiñuelas dicen pocos. La final hispana en Múnich se cocina a fuego lento, una paella que necesita de sus ingredientes y de los cocineros. Esperemos que todo se realice con asepsia.
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