Eso lo dice France
Football. El día de hoy la prestigiosa revista francesa le otorgó el Balón de
Oro a Cristiano Ronaldo, confirmando de esta forma lo que todos los entendidos
daban por descontado.
El internacional luso
ganó rotundamente su cuarto Balón de Oro, ubicándose a uno solo de Lionel Messi
y alargando aún más la monotonía en esta elección. Vivimos tiempos del duelo
entre Cristiano Ronaldo y Messi, algo que resulta aburrido y que no deja margen
a que otro competidor levante el cetro de mejor futbolista del año. Ya se
acabaron los tiempos en un jugador como Igor Belanov o Josep Masopust se imponían
en la lista de los mejores, esta época es cuestión de dos jugadores, y peor aún,
un presente que demanda que la liga española es la que domina el viejo
continente. Prueba de ello es que en el podio de los ganadores todos pertenecen
a conjuntos españoles. Ronaldo es la estrella del Real Madrid, mientras que Lionel
Messi y Griezmann pertenecen al Barcelona y Atlético de Madrid respectivamente.
No había otro
resultado puesto que el portugués fue campeón de la Eurocopa con su selección y
de la Champions League con el Real Madrid. A diferencia de sus competidores
cercanos que no lograron plasmar en triunfos la buena temporada que tuvieron. Otro
jugador que también pudo haberse colado entre los mejores fue Gareth Bale. El galés
fue la figura que llevó a su país a disputar un torneo internacional después de
58 años, algo que ni el propio Ryan Giggs o Mark Hughes pudieron conseguir. Otro
dato curioso también es ver que ningún jugador africano ha podido meterse en la
disputa del prestigioso trofeo. Recordemos que el último y único en lograr esta
gesta fue el fantástico delantero liberiano George Weah. Tras el retiro de
Didier Drogba y la fuga de Gervinho al balompié chino al parecer no hay otro
jugador que pueda marcar diferencias y colocarse a la altura de los grandes
futbolistas de balompié mundial.
Bueno, Cristiano
Ronaldo gana por cuarta vez el Balón de Oro y nuevamente se ubica como el mejor
jugador para France Football. Ha sido una elección sin muchas dudas, lo único
malo es pensar que dentro de un año tal vez estemos repitiendo las mismas
líneas que escribimos el día de hoy.
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