Pese a que su
selección fue eliminada de la Copa África nadie duda que la principal
revelación del torneo es el congoleño Junior Kabananga. El delantero ha
desplazado a verdaderas figuras del continente negro y todo indica que el
Astana, su actual club, no podrá retener más a su máxima estrella.
Todos esperábamos que
el mítico Dieumerci Mbokani (Hull City) y Cédric Bakambu (Villareal) sean los
que llevaran los goles a la selección congoleña, sin embargo, para sorpresa de
todos ha sido Junior Kabananga el que se ha adueñado del protagonismo y que ha
revalidado el excelente fin de 2016 que ha tenido con el Astana que se adjudicó
la liga y la Copa de Kazajistán. Jugador de gran zancada y de excelente dominio
del juego aéreo, es recién hasta ahora, a sus 27 años, un goleador reconocido a
nivel internacional que curiosamente llegó a Europa con un contrato falso
expedido por el Anderlecht.
“En relación al
contrato de Kabananga, es posible que hubiera negligencia por parte de nuestro
departamento legal, pero no fue un simple fallo intencionado. En África no
siempre es fácil saber si los documentos que recibes son fiables o no”.
Estas fueron las
palabras de David Steegen, portavoz del Anderlecht, club que todavía sigue al
pendiente de la sanción que deberá ser emitida por la FIFA. Pero no todo fue
malo en la carrera de Kabananga puesto que a pesar de estas maniobras del
Anderlecht su paso por el balompié belga se saldó con ocho goles en 30 partidos
con el Circulo Brujas lo cual le permitió llegar al Astana. Ahora, tras su
buena Copa África, las ofertas le llueven y se dice que el adinerado fútbol
chino está buscando contratarlo, aunque increíblemente también se menciona que
el propio Anderlecht estaría tocando las puertas del atacante congoleño.
Junior Kabananga es
el jugador de moda del continente africano. Ha triunfado, es cierto, y lo mejor
para él es que se ha puesto por delante de otros jugadores con mayor renombre y
que llegaron al continente negro con el cartel de estrellas. kabananga está
cosechando los frutos de su esfuerzo y como la vida da varias vueltas ahora es
él quien decidirá adonde irse y cuanto cobrar.
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