Sirve para mantener el primer lugar pero no para ganar el campeonato. Una aseveración apresurada puede condenarme, pero al apreciar a la Juve el domingo frente al Cagliari, nos permite confirmar un patrón de juego definido por parte de los blanquinegros, pero al mismo tiempo ciertas limitaciones alarmantes.
Mirko Vucinic encaminó el partido marcando la diferencia. La presencia del montenegrino le da un alto vuelo a la delantera porque su movilidad le permite a los aleros dejar su natural función estática. El problema está cuando se igualan las tablas y el rival se abroquela en defensa. El ingreso de Alessandro del Piero paso desapercibido. El veterano mediapunta recibía pero intentaba parsimoniosamente darse media vuelta.
Andrea Pirlo es el que reparte el esférico, algo que todos saben, es por eso que siempre tiene un rival encimándolo, esto obligó, al menos en este partido, que Claudio Marchisio hiciera las labores de distribuidor. El ex jugador del Milan se limitó a enviar pases largos desde la línea central. Eso se denomina carencia de variantes.
La presencia del chileno Arturo Vidal es importante por sus embistes al área rival para conectar los venenosos centros aéreos del suizo Liechteiner desde la derecha. Se dice que Milos Krasic se acerca al Inter de Milan. Creó que después de la clara ocasión de gol desperdiciada en los descuentos todo parece estar decidido para el ex jugador del CSKA Moscú.
Línea de 4 en defensa , 3 mediocampistas con mirada al arco rival, y el tridente ofensivo conformado por Vucinic, Simone Pepe y Alessandro Matri. Interesante pero insuficiente equipo. 10 triunfos y 8 empates no sirven de mucho, es un buen registro pero un mal antecedente.
0 comentarios :
Publicar un comentario