El favoritismo suele
ser un peso
y no un
aliciente. Ya no es
el combinado que llene
las portadas. Tampoco la
sensación europea que
estuvo a punto
de hacerse con
el cetro continental (1996). La República
Checa atraviesa una
metamorfosis generacional que
no lo excluye
de los mejores
pero que lo
aparta de los
títulos.
Los checos basan
su potencial en
los legionarios casi anónimos
que
pululan por el
balompié europeo, y los prometedores elementos
del Viktoria Plzen. A
esto, Michal Bilek le
agrega la experiencia
del triunfador Peter
Cech y el
talento, venido a menos, del
escurridizo Tomas Rosicky. En Rusia
se hallaron los
goles de Thomas
Necid, y en Ucrania, Thomas Hubschman
garantiza el bloqueo en
la medular. De todas
formas los hijos
de Praga confían ciegamente
en las subidas
de Michal Kadlec
y en la
sapiencia de Jaroslav
Plasil. Este último, dando las
pinceladas creativas que
todo conjunto necesita.
Sin la presencia
de antaño, los checos
esperan en la
Euro hacer lo
que suelen hacer; protagonizar un
buen papel y
asustar, si cabe el
termino, a cualquier iluso
que trate de
subestimarlos.
Lista provisional entregada en Lunes por el seleccionador
Bilek:
Porteros: Petr Cech
(Chelsea), Jaroslav Drobny (Hamburgo), Tomas Grigar (Teplice) y Jan Lastuvka
(Dnipro Dnipropetrovsk).
Defensas: Theodor Gebre
Selassie (Liberec), Roman Hubnik (Hertha Berlín), Michal Kadlec (Bayer
Leverkusen), David Limbersky (Viktoria Plzen), Daniel Pudil (Cesena), Frantisek
Rajtoral (Viktoria Plzen), Tomas Sivok (Besiktas) y Marek Suchy (Spartak
Moscú).
Centrocampistas: Tomas
Hubschman (Shakhtar Donetsk), Petr Jiracek (Wolfsburgo), Daniel Kolar (Viktoria
Plzen), Milan Petrzela (Viktoria Plzen), Vaclav Pilar (Viktoria Plzen),
Jaroslav Plasil (Burdeos), Jan Rezek (Anorthosis Famagusta) y Tomas Rosicky
(Arsenal).
Delanteros: Milan Baros
(Galatasaray), David Lafata (Jablonec), Tomas Necid (CSKA Moscú) y Tomas
Pekhart (Nuremberg).
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