El trofeo es lo
de menos. Aberración para
los triunfalistas o
herejía para los
católicos. Qué más da. El Madrid
se hizo con
el primer título
de la temporada
pero principalmente dejo
en claro cuál
es la futura
labor de Luka
Modric.
El Cruyff croata
veía aminorar la
fama que subyugó al Tottenham para
adquirirlo, y que permitió
que algunos osados
lo compararan con
el mítico astro
barcelonista. Sin embargo,
la alfombra roja
no ha sido
tendida del todo
es por eso
que cuando se
habló del interés
madridista algunas súbitas voces
se hicieron escuchar.
Fino estilista,
su toque
es apropiado para
las asistencias. De mediocampo
hacia adelante es el diferente. Modric viene
a ser en
un comienzo el
outsider de Ozil y quizá
en un futuro el verdugo del
internacional alemán.
De mareas y tiempos
no digo nada. Uno nunca
puede ir contra
la corriente y
la corriente jamás
cambiará su cauce. No se
trata de luchar
sino de lógica.
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