Un refuerzo señala
que la última
campaña no fue
la adecuada. Tomando como
consuelo la Copa
del Rey, la llegada de
Alexander Song viene
a decir que
Mascherano no fue
la solución y
que lo de
Gabriel Milito y Chygrynskiy
fueron un desliz
que tiene que
permanecer en el
olvido.
El polivalente y
técnico camerunés trae
consigo la solución
ante la partida
de Seydou Keita (Dalian Aerbin F.C), y todavía
algo más. El maliense
le otorgaba al
Barcelona una variante
del medio hacia
adelante, pero Song le
da al campeón
del mundo eficiencia
en defensa, limpieza en
el medio y panorama en
la ofensiva.
Jugador pulido
en la escuela
“Gunner”, sabe jugar de
memoria y a
un toque. Inteligente y
miembro de esa eminente
generación de volantes africanos
(Mikel, Yaya Toure, etc.) que
tanta estética le
dan a las
principales ligas europeas.
Un contrato por
5 temporadas, 19 millones
de Euros por la
transacción y una cláusula de rescisión que
ronda los 80
millones. Es decir, el Barca
hace una compra
de último momento como
queriendo evitar la
palabra fracaso o tratando
de no tutearse
con la sensación
de austeridad.
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