Mortecino presente
el paraguayo que
no solamente enfrenta
a Colombia y
Perú, sino que también
tiene que lidiar
con los comentarios
de un afilado
José Luis Chilavert que reapareció para
restar y no
para aportar.
"Ocupamos el lugar
que nos merecemos, últimos en las Eliminatorias, y eso no me sorprende porque
los dirigentes han elegido dos técnicos incapaces como Francisco Arce y Gerardo
Pelusso. Estos dos señores se encargaron de tirar por la borda todo el trabajo que
había hecho Gerardo Martino".
No carguemos toda
la responsabilidad del
desequilibrio guaraní a los dos
últimos estrategas, si mal no recuerdo
la presentación paraguaya
en la Copa
América 2011, a pesar
del subcampeonato, fue discreta
y con tintes
que la reforma
del material humano
estaba cerca. Una eliminatoria
no consiste solo
en defender y
golpear en el
momento indicado, sino también
en sacar provecho a
la condición de
local, tomar la iniciativa
y llevar las
riendas del juego. En estos
últimos dones creo
que Paraguay y
Perú han dejado
mucho que desear. No tocamos
el tema de
Bolivia porque existe
una complejidad mayor
que requiere de un análisis
más
minucioso.
Un comentario como
aficionado es diferente
al de un
entendido. Chilavert ya no
está para los
dardos venenosos, creo que
su carrera así
lo certifica. Si por
allí existe animadversión
personal esto debe quedar al
margen y pensar
en construir más que
en derruir. Los grandes
han sido pocos y sería una
pena que el
fanatismo pese más
que lo monumental.
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