La efervescencia de
los cuartos está en
el ambiente y
da la impresión
de estar en
las semis. Los irregulares
galácticos y su
esencia Mou, con Cristiano
y Karim en
su mejor versión
contra un Manchester
que está comandando
el reino.
Barrer al Sevilla
no es un buen asidero para
quien regalo la
liga hace algunas
semanas. El choque entre
madrileños y diablos
es de los
más equilibrados, más aun
si tomamos en
cuenta que están
en juego los
librillos de Ferguson
y Mourinho.
El 4-4-2 inglés contra
el 4-5-1 español. Unos hispanos
que no cuentan
con especialistas en
los laterales, aunque pueden
presumir de un
experto lanzador como
Xabi Alonso, con un
todoterreno como Khedira
y con un
sin igual Mezut
Ozil. A lo mejor
Essien aparece por
la derecha o
en su defecto
Ozil le ceda
su lugar de
enlace al esperado
Luka Modric. El United
descansa en los
pies del intratable
Van Persie, en las
manos de un
confiable De Gea
y en la
versatilidad de un
Rooney más comprometido últimamente con
la medular.
Escribo y escribo
y el resultado
me dará o
quitará la razón. Duelo de
estrellas que ganaran
los conjuntos. Esto es
fútbol no es
tenis.
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