Ayer 20 millones, hoy
19. Cifras van, chequeras funcionan. Quién puede
negar el poder
económico del Anzhi, como
también nadie puede
refutar el anonimato
del que todavía
es presa el
acaudalado club ruso.
Fue el velatorio
de un Roberto
Carlos, e igualmente es
la segunda juventud
de Samuel Eto’o. Ya
las cantidades que
se manejan en el
mercado no sorprenden. Millones cuyo
vaivén hacen de
algunos jugadores individuos
sobrevalorados que en
su presentación hablan
de sentimientos de
antaño por su
club venidero. Que hipocresía.
Igor Denisov (Zenit) hace
poco fue adquirido
por 15 millones, y la
última adquisición de Suleyman Kerimov (dueño
del conjunto amarillo), fue nada
más y nada
menos que Alexander
Kokorin (CSKA Moscú), joven revelación del
campeonato ruso y
que ya es uno
de los
habituales en las
convocatorias de Fabio
Capello.
Porqué será que
esta noticia no
sorprende. Tal vez porque
el Anji, como es
conocido en Rusia, tiene
en sus filas
al jugador mejor
pagado del mundo. No se
confundan, no es que
Messi o Cristiano
Ronaldo sean propiedad
de la escuadra
del Cáucaso, sino que
el personaje al que nos
referimos es Samuel
Eto’o, que factura 20
millones de Euros
por temporada. Como para
erizar la piel
no es así.
Pero ya basta
de tanto hablar
de dinero. Lo cierto es que los
canarios se han
hecho con un
jugador de gran
potencial y que
con tan solo
22 años tiene
lo suficiente para
llegar alto. Al menos
sabemos que Kokorin
no se morirá de
hambre. Buen provecho…
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