La fama es
tan efímera e interesada que
el fútbol no la necesita. Alejado de
los grandes eventos
y de los
titulares gigantescos, Dries Mertens
decidió dejar el “modesto” PSV
Eindhoven, que raro decirlo
así, y empezar a
consolidar su pre
mundial en el Napoli de
Italia.
Está bajo la sombra del príncipe
Hazard, lamentablemente el
destino así lo quiso. Sin embargo, no
podemos dejar de
mencionar sus dotes futbolísticos
que
lo hicieron santo
y seña del
PSV, y que
también le permitieron hacerse
un espacio en
la nacional belga
al lado de otros
talentos como De
Bruyne (Chelsea), Vermaelen (Arsenal), Fellaini (Everton) y Mignolet
(Liverpool).
Pero la vida
de Dries no fue solo el PSV, también
hizo algunas cosas
en el Utrecht, y
aunque no lo
crean, sus primeros pasos
en la profesional
los realizó como cedido
en el AGOW
Apeldoom. Debo decir con sinceridad
que nunca escuche
sobre este conjunto, pero si lo
dice Wikipedia debe
ser cierto.
Bueno, Mertens
es ya jugador
del Napoli, por supuesto que
no viene a
reemplazar a Cavani, esa
labor recae exclusivamente
sobre Higuaín. Está en
Italia para hacerse
con un nombre
que traspase los países
bajos
y se instale
por fin en
todo el primer
mundo, pero principalmente prepara
su consagración, esa la
que todos esperamos
desde que lo
vimos en el ínfimo Utrecht
holandés.
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