Y pensar que
Ternero le ganó
la pulseada en
una final de
Copa Sudamericana. Ahora el
primero es burgomaestre
y el ingeniero
diseña al Manchester
City. Acaba de anotar
Agüero y recalco
lo que dice
el comentarista: “Que bien
que está jugando
el City”.
Alexander Kolarov pasa y pasa, en detrimento de la fantasía de Fernandinho que llegó a Inglaterra por su buen pie y ha terminado dándole el equilibrio al equipo desde la medular. Kompany embiste a Rooney y como siempre Toure Yaya define a qué velocidad se jugará el partido.
Nasri se junta
al marfileño y al
brasileño. Jesús Navas se
ubica bien abierto
por la derecha, mientras que
Alvaro Negredo y
Sergio Agüero entran
y salen, tocan y
se mueven, demasiado para
los parsimoniosos Vidic
y Ferdinand. Antonio Valencia
al parecer está anestesiado porque, al
menos, hasta los 30
minutos solo observa
los arranques de
Kolarov.
Que jugador Yaya
Toure. No será Drogba
ni Eto’o, pero solo
le basta caminar
en el campo
para mostrarse como
el más inteligente. Sin duda
posee una brújula en
el cerebro. Anexo o
arista añadida. Que efectivos
tiene el celeste
con Dzeko, David Silva, Clychi, Martín
Demichelis, Stevan Jovetic, entre otros.
Está concluyendo
la primera mitad
y estoy terminando
estás líneas. No sé
el resultado final
y creo que
a estas alturas
queda al margen. El ingeniero
hace lo que
le gusta y
el “sí se
puede” realiza lo que
le otorga beneficios
políticos. El peruano le
habrá ganado una
final inolvidable, pero Don
Manuel ganó el
éxito futbolístico. Ramificación de última hora, gol
de Toure, hasta con la rodilla
le sale bien. Dos
a cero y
acaba los primeros
45.
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