Acaecida en Europa
la primera fecha
de la Champions, iré contra los
cánones periodísticos y hablaré de
un tema que
está fuera de
tiempo. Solo diré lo que ya
muchos saben, que Bélgica
es la selección
del momento y
que al parecer
es el yacimiento
futbolístico más importante
de la actualidad.
Marc Wilmots era
un jugador escondido
en la volante
pero que pisaba
el área rival
y goleaba. Algo parecido
a su compatriota
Fellaini, aunque sin demasiada
participación en la
construcción del juego. Bueno, dejemos de
lado al ex
jugador del Schalke
04 y hablemos
del equipo que
hoy dirige.
Bélgica le ha sacado
5 puntos de
diferencia a Croacia. Es
decir, está casi en
el Mundial 2014, y
al preparar las
maletas empieza por
convocar a sus
legionarios y reunir
a ese grupo
de estrellas que
hoy engalanan las
mejores ligas europeas.
Dos jugadores por
puesto.
Thibaut
Courtois es el
dueño del arco. Wilmots
sabe la seguridad que
transmite el golero
del Atlético de Madrid
y es por
eso que deja a la
expectativa a Simón Mignolet,
reciente adquisición del
Liverpool. La experiencia se
impone en la
defensa roja. Daniel Van
Buyten (Bayern Munich) toma la
lanza ante la
lesión de Vincent
Company (Manchester City), circunstancia que
también permite el
renacimiento de Nicolás
Lombaerts (Zenit), un
jugador oculto en
el millonario pero
olvidado fútbol ruso.
Axel Witsel
(Zenit), Marouane Fellaini (Manchester
Utd), y Stefan Defour (Porto) custodian un mediocampo que
muerde pero que
también tiene llegada. La
fantasía nace en
las botas de
Eden Hazard, y el
cambio de ritmo
de Kevin De
Bruyne (Chelsea) le otorgan
a la ofensiva
belga un plus
sorpresivo que aumenta
su potencial. Nacer Chadli (Tottenham) es otro
de los desequilibrantes. Pegado a
la banda izquierda
hace valer su extrema
habilidad.
Kevin
Mirallas y Romelu
Lukaku del Everton, Christian Benteke del
Aston Villa, Toby Alderweireld del
Atlético de Madrid, Jan
Vertonghen y Moussa Dembele del Tottenham,
Dies Mertens del Napoli, y
pienso que ya
es suficiente. Hay material, existe experiencia, y principalmente, está ausente
el favoritismo desmedido. Ah me
olvidaba, tampoco hay laterales, aunque en ese sentido
comparten la carencia
con otros postulantes
a la máxima competición
futbolística.
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