Recuerdo
esos
tiempos de triunfo
y elefantes ganadores. Recuerdo esos momentos de
orejonas y remontadas
inolvidables. Nadie conoce al
Sassuolo pero todos
recordaran que una
tarde de enero
este equipo fue
el culpable de
hundir al Milan
en la más profunda crisis
futbolística de su
historia.
La
irresponsabilidad de
Balotelli y la
mala puntería de
Pazzini fueron la
estocada final para
un desafortunado Massimiliano
Allegri. De nada sirvieron
las barridas asesinas
de Nigel de
Jong, ni los esfuerzos
de un errático Christian
Zapata. Kaká aún
sigue en el
limbo madrileño y
los disparos de
Keisuke Honda son
solo manotazos de
ahogado de un
equipo cuya línea
defensiva no está a la altura
de las circunstancias.
Una
undécima ubicación
que borra totalmente
la liga conseguida
hace un par de años
y que condena
a Massimiliano Allegri
al desaforo total. Hoy, ante la
emergencia, se convoca
a Mauro Tassoti
para llevar las
riendas del equipo, aunque en
las últimas horas
se habla de
la llegada de
Filippo Inzaghi desde
el conjunto primavera
y en menor
medida la de
Clarence Seedorf,
actualmente activo en el balompié
brasileño.
El
futuro
asusta realmente. El rossonero está
a 6 puntos
del descenso y se encuentra
a puertas de una
eliminatoria europea frente
al Atlético de
Madrid. En otras palabras, sin
rumbo conocido ingresa
a la etapa definitoria de
la temporada donde
decidirá los objetivos
post mundial. Allegri ha
dejado un club
que en vías
de reconstrucción ha
tocado fondo y
cuyo periplo futbolístico solamente
ha borrado una
historia de la
que ya nadie habla.
Los recuerdos alegran
pero no sostienen
tu reputación
0 comentarios :
Publicar un comentario