Hablar de
lo mismo cansa
y como el
fútbol es para
conocedores abordaré temas
que solo le
interesan a los
estudiosos. Gran esfuerzo para
su servidor quien
apenas comienza a
entender este maravilloso
deporte.
La actualidad del
balompié escocés demanda
una total hegemonía
del Celtic a
nivel local y el
fracaso rotundo de la selección
nacional. Muchas son las
interrogantes y conclusiones. Que el
torneo local es
pobre, que ya los
principales jugadores no
figuran entre los
grandes del fútbol
inglés. Que no hay
dinero, que todo se
va a resumir
en algún triunfo
sorpresivo o que
su estilo ha
quedado en el
pasado.
A esto
hay que añadirle
la destrucción del
Glasgow Rangers. Alguien se recuerda de
este club. Creo que
nadie, pero bueno, lo real
es que su
descenso no solo
le ha quitado
el rival de
siempre al Celtic
sino que también
significa la pérdida
de un gigante
que podría darle
a Escocia una
tentativa a nivel
internacional. Pienso que las
cosas se dan
por algo y
no es casualidad
que a principios
del nuevo siglo, cuando
los de Ibrox
reventaban la chequera, empezará la
debacle de esta
institución.
Volvamos
a los
libros y desenterremos
ese especial de
Don Balón (Copas europeas 98 – 99). Los azules
y su apuesta
para la UEFA. Colyn
Hendry repatriado del
Blackburn Rovers, Gabriel Amato fichado
de la sensación
del momento el
Mallorca de Héctor
Raúl Cuper, el ruso
Andrei Kanchelskis que
volvía a tierras
británicas tras su
frustrado paso por
la Fiorentina y
como olvidarnos del
internacional holandés Arthur
Numan arrebatado al
PSV Eindhoven. En fin, un
equipo de polentas
que se completaba
con el arquero
francés Lionel Charbonnier, con los
italianos Sergio Porrini
y Lorenzo Amoruso, con
el rumano Daniel
Prodan, con el holandés
Giovanni Van Bronckhorst
y con los ya hombres
de la casa, es
decir, el sueco Jonas
Thern, el inglés Rod
Wallace, el alemán Jorg
Albertz y el
todavía yugoslavo Gordan
Petric.
Eliminados de
todo y con
solo en consuelo
de ganar la
liga y disputar
verdaderas batallas contra
el Celtic del
sueco Larsson. Los años
fueron transcurriendo y
aquella inversión de
27 millones de
Libras nunca pudo
dejar dividendos, es más, irresponsablemente se
siguió comprando sin
tomar en cuenta
que ya el
país no tenía
palabras que decir
en el ámbito
internacional.
El Celtic
sigue en lo
suyo, aunque suene a
poco. La selección no
ve torneo competitivo
desde 1998, y
la Federación se
pasa los días
cambiando de técnico.
El Rangers
está agonizando y
nadie se da
cuenta o mejor
dicho a nadie
le importa. La opulencia
de antaño es
un mal recuerdo
y el nombre
de los famosos
protestantes son una muestra
de cómo el dinero
colabora pero igualmente
destruye.
0 comentarios :
Publicar un comentario