Hemos visto una
selección con legionarios, y principalmente, con muchos de sus jugadores en
plena madurez futbolística. La selección polaca se está imponiendo de local a
Dinamarca y pese a que Robert Lewandowski anotó los tres goles no es la figura
del partido.
Un cuatro cuatro dos elástico
que al replegarse se convierte en una defensa de 6 jugadores puesto que los
interiores cubren bien la subida de los laterales daneses. El técnico polaco
Adam Nawalka sabe que tiene en sus manos una gran generación de futbolistas. Sabe
que tiene garantías en el arco con Lukasz Fabianski (Swansea) y que Kamil Glik
(Mónaco) y Thiago Rangel Cionek (Palermo) le dan la experiencia que requiere
toda defensa a nivel internacional. Polonia es rápida, sobre todo cuando el
balón le llega a Kamil Grosicki (Rennes) sobre la izquierda donde es prácticamente
incontenible. En el medio la presencia de Grzegorz Krychowiak (Paris Saint
Germain) y Piotr Zielinski (Nápoles) es indiscutible, mientras que la franja
derecha sigue siendo propiedad de Lukasz Piszczek (Borussia Dortmund) y de Kuba
Blaszczykowski (Wolfburg).
Un gol al estilo
Lewandowski (Bayer Munich) y un penal fabricado por el árbitro le dio la
ventaja al cuadro local. El inicio del segundo tiempo fue para que el ex
atacante del Borussia Dortmund complete una tripleta que de por si le otorgaba
a Polonia el triunfo en este partido. De todas formas casi de inmediato una
desafortunada jugada de Glik le permitió al conjunto danés descontar en el
marcador, el cual sorprendentemente volvió a moverse a favor del conjunto
dirigido por Age Hareide, un equipo que deja en claro que mucho depende de las
subidas del lateral derecho Peter Ankersen (Copenhague) y del empuje del capitán
Simon Kjaer (Fenerbahce). Otro jugador que dejó una grata impresión fue Yussuf
Poulsen (Leipzig), un delantero de gran movilidad. William Kvist (Copenhague) se
encarga de la contención y Christian Eriksen (Tottenham) de la creación. Partido
atípico, donde Polonia choco con su nerviosismo y Dinamarca con su ineptitud. De
allí hasta el final todo fue esperar a que el partido concluya, pero tras ir
ganando tres a cero el descuento de la “dinamita roja” pone en tela de juicio
el accionar de los polacos.
Triunfo pálido por
parte de los de Adam Nawalka. Hay figuras, sin embargo, mucho se cuestiona el
banco. Por ejemplo, Lewandowski es insustituible y tal parece que Grosicki también
lo es. Polonia se encamina hacia otra gran competencia, pero las dudas han
dejado un mal sabor de boca. Pudo ser un triunfo inapelable y en su lugar solo
fueron tres puntos y con muchas cosas por replantear.
0 comentarios :
Publicar un comentario