Yo sé que la sangre está
caliente en este momento, pero para un periodista es imperdonable fungir de
hincha y no como la profesión lo demanda. Argentina cayó contra Brasil y quedo
claro que hay jugadores que cumplieron un ciclo y otros cuyo momento anímico es
el peor de todos.
Qué se pudo apreciar
en el primer gol brasileño. La lentitud de Mascherano es evidente ahora sabemos
porque el Barcelona lo alinea como central y porque el mismo equipo catalán
contrató al francés Samuel Umtiti para arroparlo. El ex jugador del River Plate
se vio muy mal viendo como Coutinho (Liverpool) le ganaba la espalda, dejando
como un palo a Otamendi y definió al ángulo de Sergio Romero.(Manchester
United). Ojo que el arquero argentino hace mucho que no tiene actividad en
Inglaterra y no es un dato mejor. Bueno, las cosas estaban claras, Tite
apuntaló como siempre el mediocampo ubicando a Fernandinho (Manchester City)
haciendo la función de Casemiro (Real Madrid), bien apoyado por Paulinho Santos
y por Renato Augusto. Es extraño, el seleccionador carioca da la impresión de
conocer bien a sus jugadores puesto que estos dos últimos militan en el fútbol
chino, un torneo sin el nivel del balompié europeo, pero a nivel de selección
están rindiendo de forma aceptable. Estos dos hombres se descolgaban
constantemente al ataque.
Brasil se movía de
forma compacta. No existía mucha distancia entre la defensa y el mediocampo lo
que permitía cerrar espacios y no dejar que Argentina filtre algún balón. Otro
punto a destacar es que los argentinos no presionaban nunca la distribución de
los volantes locales. Brasil rotaba el balón con tranquilidad y el rival solamente hacía sombra. Por ejemplo, era repetitivo que la salida principal era
Marcelo (Real Madrid) la cual se compaginaba muy bien con la movilidad de
Coutinho y de Neymar (Barcelona). Bauza tenía previsto cubrir su lado derecho
para esto mandó a que Pablo Zabaleta (Manchester City) marque de cerca a Neymar
y que Enzo Pérez (Valencia) tape la subida de Marcelo. La clave fue que ante la
salida del lateral derecho argentino Countinho hacia la diagonal y aprovechaba
ese espacio como sucedió en el primer gol. Argentina no tiene juego es como si
esperara que Messi (Barcelona) tome el esférico e inicie su carrera
interminable apilando rivales. El equipo albiceleste no tiene salida por las
bandas, no tiene un volante central que desahogue con un pase preciso, y
principalemente, no tiene ideas para llegar al arco rival.
No es que no sirven estos
jugadores lo que sucede es que hay una confusión total y los cambios de técnico
también son perjudiciales. Argentina no tiene un rumbo definido y queda
demostrado que en la actualidad Brasil tiene atacantes más rápidos y
desequilibrantes, y que el partido con Colombia puede determinar el futuro de
Bauza. Aunque suene risible e incoherente esa es la verdad.
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