Por fin se logra dejar de lado el recuerdo y construir un presente. Alan Shearer y en mucho menor medida Andy Carroll forman parte de un magnifico recuerdo que dejó de ser la carta de presentación de las “urracas”.
El Newcastle entusiasma una liga destinada a vivir en la ciudad de Manchester pero que tiene en las “urracas” ese animador que todo torneo necesita. El principal motivo de estos logros han sido los goles de Demba Ba, un jugador que ya había presentado sus credenciales en la Bundesliga pero de quien se dudaba de cómo se desempeñaría en un equipo que las últimas campañas ha mordido el polvo del descenso.
Tan buen resultado dio la compra del ex jugador del West Ham que los de Sant James Park no escatimaron esfuerzos para conseguirle un compañero de ataque y quien mejor que Papiss Demba Cisse, su compatriota y otro de los senegaleses que triunfo en Alemania (Friburgo).
Rápidos, verticales y potentes, ambos con amplio conocimiento uno del otro y con ese apetito insatisfecho de conseguir lo máximo. El Newcastle se ha hecho con los servicios de unos delanteros cuya movilidad y compresión les otorga un plus extra sobre el resto, y una capacidad interesante para un conjunto que tras la partida de Carroll al Liverpool no había conseguido un atacante que sacie la sed de gol que adolecía el equipo.
En general, los blanquinegros vuelven a tener en sus manos el gol que tanto ansiaban, romance que no le es ajeno más si tomamos en cuenta los nombres que pasaron por esta institución, todo esto es el principal motivo del quinto puesto que las “Urracas” ostentan y que tras su triunfo sobre el Aston Villa (2 – 1) le permiten pensar en clasificar a la Champions League. Tal y como está el Chelsea todo es posible.
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