No importa
si clasificas o no,
ya señalaste el
camino y eso
es suficiente. Ríspido y
sin sonrojarte. De origines
pobres, pero con ese
apetito que te
permite llegar lejos. El Atlético
de Madrid no deja
de ser humilde
y Dios quiera
que siempre sea
así.
Escapada de
Neymar y corte
artero, aunque hay que
darle crédito también
a los dotes
actorales del brasileño. Disculpen, Neymar Jr. Messi es
un buen jugador, pero
hoy, con tantas cámaras
en el estadio
es imposible creer
que su caudillaje
no se distinga.
Es verdad
que el Barcelona
no había tenido
un rival del
estilo colchonero, pero me
pregunto, ¿Por qué no lo
dicen cuando los
elogios aburren al
televidente?
Godín se
barre y salva. Courtois se arroja
y despeja. El Cholo
en lo suyo. “Tirate
al piso” y
Diego Costa hace
caso. No es una
apología al Estudiantes
de Zubeldia, sin embargo, que
gusto da ver a un
equipo que pelea
y no se
limita solo a
mirar.
Esto es
fútbol señores no
ballet. Y en la
intimidad de la
satisfacción un Simeone
pensará que las
cosas todavía continúan y
que ese fuego interno
es lo que
hará de su
mañana algo inolvidable. Como decía
Gardel:
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