Allí esta,
elegante y con
el sello de
quienes lo saben
todo y no
le importa nada. José Mourinho
ha tenido un
arranque de liga
ideal, sin embargo, mientras ve
como su delantera
las gana todas, igualmente sufre al ver
como su defensa
pierde muchas.
“Eso fue lo
que hizo Petr
Cech año tras
año para nosotros, no
es nada nuevo”.
Bajarle los balones
a Courtois y
mantener fidelidad a Cech no
es un buen
inicio. Perder a David
Luiz y no buscar otro
defensor tampoco da un
buen pie. Pero como
negarle a Don
José, después de haber
ganado tanto, la posibilidad
de pensar que
siempre las sabe
todas. Porque aunque el
Chelsea no sea
el más famoso
o no marque
una época, es innegable
que su inicio
con goles y presión
destaca
por encima de
los dubitativos grandes
de la Premier
League.
Había que mantener
intacta la defensa. Una
defensa que se
vio muy mal
contra el Atlético
en la anterior
edición de la Champions.
Bueno, se blindo la
banda izquierda con el brasileño
Filipe Luis y
aun se sigue
confiando en la
polivalencia del serbio
Branislav Ivanovic para
resolver cualquier eventualidad. Tim Cahill
y John Terry
parecen inamovibles y
por delante de
ellos la presencia
de Nemanja Matic
para clarificar la
salida y para
aportar pierna fuerte. Los brasileños
Willian y Ramires
como pulmones, y
el español Cesc
Fabregas conjuntamente con
el belga Eden
Hazard para alimentar
al único punta
que siempre alinea
Mou, en este caso
el hispano Diego
Costa.
El resultado manda
y Mourinho entiende
el fútbol como
tal. Se deshizo del “niño” Torres
y recuperó a
Drogba. Un punto más
con la fanaticada. Dirige a
un grande que
hizo de los
euros su motivo
y el verdadero
colofón para alcanzar
el éxito. Don José o pepe, desagradable o
protagonista, porque pueden estar
punteros, pero siempre se
habla del técnico
y de las
perlas que va
dejando en el
camino.
0 comentarios :
Publicar un comentario