martes, 10 de mayo de 2016

Final madrileña con sabor a revancha


Fue hace 2 años aunque parece como si fuera ayer. Que trillada frase la mía, sin embargo, una final entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid aborda mucho más que una revancha, reúne rivalidad, pasión, y sobre todo, el deseo de seguir extendiendo una historia o las ganas de empezar una.
Jugador por jugador podemos decir lo que la mayoría dice, que el cuadro de Zidane es superior. Es cierto también que en el instante que el partido debe desequilibrarse el cuadro merengue consta de mayores posibilidades. Además, el Atlético ya demostró en la final del 2015 que basta solo un error para echar por tierra lo trabajado durante 90 minutos. Entonces, el colchonero tiene que hacer un partido defensivamente ideal y también golpear en el momento justo. Ahora, es normal recordar que estilos como el que profesa en cuadro de Simeone no han alcanzado el éxito esperado, sino basta con mirar lo sucedido con Hector Cuper y el Valencia a principios de siglo. Sin embargo, en contraparte podemos decir que el Chelsea con un perfil especulativo logró consagrarse campeón en el 2012. Bueno, quizá la diferencia era que el conjunto dirigido en ese entonces por Roberto Di Matteo tenía adelante a un Didier Drogba completamente intratable.
Pero volvamos al tema de los finalistas de la Champions. Primero, el Atlético tiene el espíritu de quien se sabe humilde y que no ha saciado ese apetito triunfador, aunque en detrimento de los rojiblancos podemos decir que para este tipo de choques no cuenta con revulsivos en el banquillo que puedan cambiar el rumbo de una final. Está claro que Saul Ñiguez no es Messi y que Fernando Torres no ha vuelto a ser ese goleador que disfrutó el Liverpool, pero por otra parte debemos mencionar algo en lo que muchos coinciden y es que el cuadro de manzanares es más peligroso sin el balón que con la posesión de este. La clave está en evitar que el Madrid conecte con sus organizadores, es decir Modric y Kroos y después tratar de recuperar el balón y tomar al rival mal parado en defensa. El Atlético no va a salir a dominar el balón, pero la pregunta es, qué harán si el equipo merengue se pone adelante en el marcador, sería una situación muy complicada para los de Simeone, sin olvidarnos que en una final no existe el gol de visitante. Ojo con eso.
Vuelve el Real a partir como favorito. Su historia lo dice y su plantilla lo refuerza. Zidane no es un erudito del banquillo, sin embargo, ha conseguido equilibrar el equipo gracias al aporte de Casemiro. Además, ha tenido la suerte que las lesiones no hayan mermado su oncena. James Rodríguez ha decepcionado, pero hay puntos altos como el trabajo de Modric y los goles de Cristiano Ronaldo.
Casi se puede predecir cómo será la final de la Champions. Quizá estemos hablando de un monologo constante por parte del Real, aunque estoy seguro que el Atlético también tendrá sus oportunidades. La UEFA seguirá intentando su final soñada, tal vez algún día se dará, pero cualquiera sea el resultado debemos agradecer al conjunto dirigido por Simeone puesto que dentro de su humildad ha sabido hacerse grande a base de esfuerzo y pundonor, y lo de Levante solo es un tropiezo que cuesta una liga, pero que no minimiza lo que han hecho este puñado de guerreros. Muchas gracias por eso.

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