No hay nada que
decir. Argentina cayó nuevamente en una final, y pese a que todo se centra en
la desventura de Lionel Messi, pienso que lo más importante es darnos cuenta
que la presión que se ejerce sobre el jugador barcelonista y sus compañeros ya
es una carga demasiado pesada de llevar.
El rostro temeroso de
Lucas Biglia solo hacía suponer que Claudio Bravo iba a detener el disparo. Así
sucedió y por eso nuevamente Chile se llevó el cetro continental. Pero hay más
que esto. Por ejemplo, ya basta de tender una alfombra roja a los argentinos
para que avancen de fase. No es posible que sus partidos sean un paseo y que al
llegar a la final se den cuenta que realmente no son los mejores. Otra cosa muy
notoria es que todavía se piensa que Messi es Maradona, y esto no es así. No
tiene personalidad, tal y como le dijo Diego a Pelé. Y es que no basta dejarse
crecer la barba para cambiar una forma de ser. Maradona era lucha y empuje.
Reclamaba e insultaba, y se sabía el mejor es por ello que atraía las cámaras
hacia él. Era un referente y no un buen jugador que ha trascendido fronteras
ayudado por los medios de comunicación. Puede ser que Messi como persona sea
mejor que Maradona, pero el ex jugador del Napoli tenía corazón y esto es algo
con lo que se nace y que se forma por las dificultades que uno atraviesa.
Bueno, la albiceleste
tampoco supo restablecerse y darle la vuelta al partido. Por el miedo de
Martino de cambiar al astro argentino se perdieron las opciones de darle más
minutos a Erik Lamela. Ahora, también hay que reconocer que Gonzalo Higuaín
también está sufriendo el trauma de los goles errados y que la carencia de
laterales le imposibilita a los argentinos a contar con el poder ofensivo
suficiente para hacerle daño a una selección compacta. El 4 – 4 – 2 de Martino
se diluye con Messi flotando, Biglia y Banega tratando de construir. Con Di
María abierto sobre la izquierda y con Higuaín como única punta. La defensa
cumple su cometido, pero cuando los albicelestes tienen el esférico ni Marcos
Rojo y mucho menos Gabriel Mercado son un aporte ofensivo considerable. En ese
sentido, y pese a jugar en clubes de menor calibre, creo que Jean Beausejour y
Mauricio Isla contribuyen más a Chile, puesto que tanto Alexis Sánchez como
Pedro Fuenzalida saben que los espacios se pueden ampliar con la subida de los
marcadores de punta.
Resaltar en Chile el
trabajo del mediocampo. Charles Arángüiz, Marcelo Díaz, y Arturo Vidal. El primero
y el último siempre con la ductilidad en el pase, mientras que lo del jugador
del Celta de Vigo, pese a la expulsión, ha sido impecable en la contención. Finalmente,
que se puede decir sobre la renuncia de Messi, pues que es más de lo mismo. Ya lo
escuchamos de Mascherano tras el Mundial y pienso lo que muchos afirman y es
que Leo habló con el calor de la derrota. Aunque también es cierto que perder
cuatro finales y que todo el mundo te haga responsable no es nada agradable.
Chile revalida el
título de campeón de América. Si es justo o no, eso depende de la opinión de
cada uno. Personalmente creo que hizo que tuvo que hacer y en el momento de la
definición aprovecharon sus oportunidades de la mejor manera. por el lado
argentino, solo queda pensar en que pasará de aquí en adelante, puesto que
estas heridas, son precisamente, las que demoran en cicatrizar.
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