Es la hora de Francia. Es lo que muchos creen y me incluyo. La Eurocopa del 2016 fue solo un aviso de lo que puede dar este equipo. Después vinieron las clasificatorias y el boom de los mejores equipos europeos por fichar a las estrellas francesas. Didier Deschamps sabe que no será sencillo imponerse a Brasil o Alemania, pero confía en que esta nueva generación dorada le de por fin a Francia su segunda Copa del Mundo.
"No iremos a dar un paseo a Rusia. Cuando empiezas una competición, obviamente, tienes la ambición de ir lo más lejos posible. Ese fue el caso hace cuatro años en Brasil. Pero, hay naciones europeas, como España y Alemania, y una sudamericana, como Brasil, que están por delante del resto. Tienen experiencia, pero lo que hemos vivido servirá".
Lo dijo todo. El seleccionador francés deja en claro a qué rivales hay que vencer si deseas levantar la Copa del Mundo. Sabe que dejar en el camino a Holanda y a Suecia en las eliminatorias ha sido un buen comienzo puesto que todos nos damos cuenta de la evolución que ha tenido la selección gala en los últimos años. Por ejemplo, Paul Pogba (Manchester United) tiene mucha más experiencia y su nivel es superlativo. Hace tres años solo se podía pensar en Blaise Matuidi (Juventus) como la pareja ideal de Pogba, sin embargo, hoy se puede hablar de un Adrien Rabiot (Paris Saint Germain) y N'Golo Kanté (Chelsea) como posibles acompañantes del ex jugador de la Juventus.
"El equipo es joven, el oponente, lo que se diga en los medios, nunca nos dejan ir y nos aburren queriendo que vayamos más rápido. Soy consciente de que debemos controlar mejor ciertas situaciones".
El equilibrio es importante y Deschamps es consciente que debe aprender a transmitirle estos conocimientos a jugadores como Kingsley Coman (Bayern Munich) y Benjamin Mendy (Manchester City), sin olvidarnos de Ousmane Dembélé (Barcelona) que por ahora está en el dique seco debido a una lesión. La presión del periodismo también va a ser un punto en contra porque debido a las figuras con las que cuenta Francia la exigencia será mayor por parte del cuarto poder.
El material humano está y solo falta saber si será suficiente para alcanzar la gloria. Las líneas nos han quedado cortas y no quiero concluir sin antes mencionar a dos jugadores que también son importantes para el plantel galo. Me refiero a Antoine Griezmann (Atlético de Madrid) y Hugo Lloris (Tottenham Hotspur). Atacante y arquero. Dos piezas indiscutibles en los que también se basa el andamiaje francés. Deschamps está animoso y no es para menos, con semejante plantel todo es posible y porque no ganar la Copa Mundial.
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