La Champions League y la Bundesliga demandan un gran desgaste, y si a esto le añadimos el próximo Mundial estamos ante un ritmo futbolístico impresionante. El Bayern Munich sabe esto y es por eso que no ha tardado en renovar a Kingsley Coman y en fichar a su canterano Sandro Wagner. Con esto Jupp Heynckes refuerza un equipo que peleará por todo y en todos los frentes.
Después del pasado el tumulto de la salida de Carlo Ancelotti al parecer el Bayern Munich ha recuperado el rumbo. Jupp Heynckes, un viejo conocido de la casa, sabe que mantener la hegemonía en la Bundesliga y pelear por la Champions será muy complicado, para ello ha creído conveniente fichar al delantero Sandro Wagner, goleador del Hoffenheim, que llega para suplir la posible baja del polaco Robert Lewandowski por el que el Real Madrid está preguntando con seriedad. Wagner tiene 30 años y su periplo por la Bundesliga es amplia. Kaiserslautern, Werder Bremen, y Hertha Berlín han sido algunas de sus novias.
En el caso de Kingsley Coman era imprescindible asegurar su continuidad. El internacional francés fue fichado por el club bávaro en el verano del 2017 y ahora tras una corta negociación ha renovado hasta el 2023. De esta manera el Bayern se asegura al ex jugador de la Juventus que seguramente realizará un gran Mundial y será tentado por otros grandes del primer mundo.
"Estoy muy contento y muy satisfecho por poder jugar aquí más tiempo. Me siento muy bien en el Bayern".
El Bayern Munich se refuerza a consciencia. Su plantilla es rica y con la experiencia de Heynckes estoy seguro que su desempeño en este final de temporada será satisfactorio y con todas las posibilidades de levantar algún trofeo antes del esperado Mundial de Rusia 2018.
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