viernes, 13 de julio de 2018

La consolidación del fútbol croata



Me he tomado mi tiempo para volver a escribir en el blog y no es para menos. El Mundial no da respiro, pero igualmente nos permite hacer un balance de quién hizo las cosas bien y quién simplemente no pudo hacer más. Croacia es finalista del Mundial y eso casi nadie todavía lo cree, pero lo cierto es que el excelente Mundial realizado por los balcánicos solamente es una consolidación de un fútbol que a través de los años ha nutrido al balompié europeo de los mejores jugadores que una cantera inagotable puede producir.


La guerra desoló totalmente a Croacia. Muchos niños, ahora hombres, tuvieron que dejar su patria para emigrar a otros países y salvar sus vidas. Ese fue el caso de varios jugadores croatas que con sus actuaciones le han dicho al mundo que lo de 1998 no fue una casualidad y que la gran generación de Davor Suker solo era el preámbulo de lo que se venía. 

Todavía recuerdo cuando Luka Modric hace algunos fichó por el Tottenham Hotspur, muchos lo comparaban con Johan Cruyff y esto causaba risa en los entendidos. Después pasó al Real Madrid y aquellos que murmuraban tuvieron que callar ante la brillantez del menudo volante croata. Luka Modric puede ser el referente de este equipo, pero hay otros jugadores que han demostrado al mundo el gran talento que poseen. Ivan Rakitic (Barcelona) ya se graduó como una estrella de talla mundial. No está por debajo de Modric, es su pareja perfecta y seguramente uno de los jugadores por los que el Barca se estará frotando las manos. 


La defensa croata ha respondido muy bien con Dejan Lovren (Liverpool) a la cabeza que junto al expeditivo Domagoj Vida (Besiktas) han hecho que Danijel Subasic (Mónaco) tenga la seguridad de contar con una barrera infranqueable por delante de él. Sime Vrsaljko (Atlético de Madrid) también es otro de los destacados. En las oficinas colchoneras ya se ilusionan con un traspaso que puede dejar buenos dividendos.


Ivan Strinic, la nueva contratación del Milan, ha visto como el Mundial está cerrando una carrera de triunfos en el fútbol italiano. El ex jugador del Napoli a sus 30 años puede coronar su trayectoria levantando la Copa del Mundo. Marcelo Brozovic del Inter de Milan, Mateo Kovacic del Real Madrid, y Milan Badelj (ex Fiorentina) completan una medular que desbarda calidad en sus botas.


La ofensiva queda en manos del desequilibrante Ivan Perisic (Inter de Milan), del zigzagueante Ante Rebic (Eintracht Frankfurt) y del gigante Mario Mandzukic (Juventus). Para el recambio quedan Marco Pjaca (Juventus) y Andrej Kramaric (Hoffenheim). Lastima lo de Nikola Kalinic (Milan) que se negó a ingresar como recambio en el debut mundialista y fue separado del equipo. El carácter muchas veces no es un buen consejero.


Croacia está a horas de jugar la final del Mundial. Si fue una sorpresa solo el tiempo lo dirá, pero nadie puede quitarle merito a una selección que tiene una gran plantilla y que esta ha sabido por fin quitarse ese individualismo que siempre caracterizó a la ex Yugoslavia. Si Croacia campeona el domingo próximo mentalmente veremos también a los Dragan Stojkovic, Davor Suker, Ivica Osim, Zbonimir Boban, y tantos otros grandes jugadores levantar un trofeo que nadie creía que se podía hacer realidad.

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