Confundido por la confusión, el jugador – entrenador o el entrenador – jugador. Sin identificación alguna intenta ser el conductor, capitán que hoy es marinero, marinero que nunca fue capitán.
“Argentina va a clasificarse” “Los recibo de pechito y después cuando vengan por un reportaje , los tapones en alto”
Toda persona pública y más aun el técnico de la selección argentina, debe ser permeable a las criticas , y cabe mencionar que estas no son tan despiadadas como lo fueron con otros entrenadores.
Pero Diego Maradona no es el culpable , él es simplemente la creación del pueblo argentino, que endioso a un jugador y le perdonó todo , como un niño consentido a quien de adulto no se puede corregir.
Como criticar al ídolo , porque no decir que se desempeño como técnico es nefasto como lo demuestran sus decisiones apresuradas , en las que destacamos las convocatorias de Martin Palermo, Rolando Schiavi, o Sebastián Domínguez ; sin querer decir que estos no merecían su llamado, pero hay que reconocer que el nivel del futbol argentino no está a la talla del internacional.
Por supuesto que Argentina clasificara, aparentemente será así y eso nuevamente concebirá una cortina de humo, capaz de encubrir las carencias de un seleccionado cuyo presente necesita: laterales, enlace, centrodelantero y volantes por fuera.
Quien lo diría, la presunción de ser el más grande exportador se desmorona a pedazos; como prueba un botón, aunque las comparaciones son odiosas, pero muy necesarias.
Por ejemplo Riquelme triunfo en la Copa Libertadores, pero fracaso en el Barcelona; todo lo contrario al brasileño Diego que perdió una final continental, pero hoy es el conductor de la Juventus .
Saviola, D’Alessandro, Aimar son otras muestras, mucha fama poco futbol. En contraposición aparecen Kaká (ex San Pablo), Maicon (ex Cruzeiro) , Lucio (se le conoció recién en el Leverkusen), Dani Alvez (apareció en el Sevilla) y como caso curioso el de Marco Senna (Villareal) nacido en Brasil, internacional español.
¿Cuestión empresarial o futbolística?
Llegamos al final, pero este se hará esperar, porque el resultado manda y dictatorialmente nos dará o quitara la razón. Entonces como Jesús dijo:
“al Cesar lo que es del Cesar , a Dios lo que es de Dios”
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