Recordaba o imaginaba, lo ultimo es hoy mas delicioso, porque todo pasa por el estado de animo en que te encuentres o por la desventura que te golpea.
Cuando nacía la tarde el ultimo sábado, que ironía, terminaba la vida de la Reyna para muchos, una mas para otros.
Ya entrado el domingo veía la gente pasar y persignarse frente al féretro, no esta mal, tampoco bien. Todos hablaban de su música, de su voz, de sus premios; pero de ella, del ser humano , de la persona que nació junto a las Nazarenas, de la mujer que lucho contra el Alzheimer.
Jesús Vásquez nos ha dejado y como el ambiente matiza el momento o la mente, la escuchaba con atención, hace tiempo que no lo hacia, descubriendo sin querer una letra, una composición, una canción.
De nombre “Que le debo a la vida” me enamore de ti, porque con el “Plebeyo” te conocí y con eso me conforme. Porque no necesite evocar al Padre, al hijo y al Espíritu Santo, solo necesite oírte y repetir no un adiós, sino un gracias, mil gracias, muchas gracias.
Gracias Jesús Vásquez
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