Me hablaban del racismo y me convertí en un prejuicioso de la regla, porque si los rasgos andinos se mezclan con aires capitalinos los tonos “superiores” de algunos , pueden combinarse con los tonos “inferiores” de muchos. Que tontería.
Hay material y no se construye, eso se comenta de Uruguay. ¿Es garra o es violencia? ¿Es solo Forlan o es un equipo?
Demasiadas interrogantes y entre la tertulia pausada e interesante la compañía del momento me decía: “Tabarez encontró lo que buscaba en el mejor escenario, el Mundial”.
Tácticamente muy bien trabajado los orientales emplearon 2 sistemas en la competición (1-3-5-2 y 1-4-4-2). Acorazada defensa donde Diego Lugano (Fenerbahce) revive la figura de Paolo Montero o para los mas añejos la de Obdulio Varela, y para hallar el intermedio la de José Herrera.
Nadie daba un peso por Victorino (Univ.de Chile) me señalaba mi interlocutor; también me corroboraba que la presencia de Egidio Arévalo Ríos era un albur.
Se armo un monologo y prefiriendo escuchar antes que interrumpir seguí con atención las palabras que brotaban. Maxi Pereira (Benfica) y Jorge Fucile (Oporto) como laterales. Un “perro de presa” como Diego Pérez (Mónaco) junto a Egidio Arévalo en la primera línea de volantes y Álvaro Pereira (Benfica) sobre la izquierda para apoyar a Fucile a controlar las tímidas subidas de Osorio y los encaramientos de Gio Dos Santos.
Edison Cavani (Palermo) se han convertido en el revulsivo que necesitaba “el Maestro” ¿tres delanteros? – que osadía – pero no, un interior derecho con despegue para acompañar al mediapunta Forlan (At. Madrid) y al inquieto Luis Suarez (Ajax).
Tabarez descifro muy bien el partido. Con la ventaja en el bolsillo respondió a los cambios mexicanos pasando primero a jugar con 5 volantes , ubicando a Cavani sobre la izquierda y recogiendo a Suarez sobre la derecha, todo esto acontecido a mediados de la segunda etapa.
Y por ultimo, el ex técnico del Milán volvió a sus 5 defensores sustituyendo a Suarez por Andrés Scotti (Colo colo) . Aprensivo pregunte ¿Qué paso con Walter Gargano (Nápoles)? Sin duda el buen Egidio le3 gano la pulseada. Corto pero claro.
Tu voz recorrió mi atención dejándola intranquila, y con el corazón palpitando sin cesar pensé que me equivocaba , creí que no lo hacia.
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